Autoridades de transporte en San Francisco, California, impugnaron una solicitud de la empresa tecnológica 'Cruise' para cobrar por viajes en robotaxi por motivos de seguridad.
Cruise, propiedad de General Motors, fue señalada por permitir comportamiento ilegal que pone en peligro a sus usuarios. La empresa de tecnología de conducción autónoma habría permitido que las personas bajaran de los vehículos en medio de la calle y no en la acera.
También se determinó que Cruise no tiene contemplado llevar el servicio a vecindarios de minorías o de bajos ingresos, además de no adaptar sus vehículos para las sillas de ruedas.
"Los videos documentan 14 paradas para recoger o dejar pasajeros. Ni una sola de estas paradas cumplió con los requisitos del Código de Vehículos y el Código de Transporte", dijeron autoridades a través de un comunicado.
Cruise dijo que respondería a las preocupaciones el próximo lunes.
Con el gobierno de Estados Unidos lento para producir reglas sobre vehículos autónomos, los estados han intervenido en la regulación.
Pero las autoridades locales en San Francisco determinaron que Cruise debe probar que sus sistemas automatizados pueden reconocer el estacionamiento en la vía legal, el estacionamiento en paralelo y entrar en los estacionamientos.
La compañía también tiene que probar que puede ofrecer viajes accesibles para personas en silla de ruedas.
evr