El Servicio de Administración Tributaria (SAT) reportó que de enero a agosto, el estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) otorgado para contener los precios de la gasolina y el diésel alcanzó 104.5 mil millones de pesos.
El organismo tributario destacó que, gracias a este instrumento, que en 2022 sumó 373 mil millones de pesos, fue posible controlar la inflación en comparación con otros países, protegiendo así el poder adquisitivo de los hogares mexicanos.
Los estímulos fiscales están a cargo de la Secretaría de Hacienda, que los usa para que los consumidores no resientan los cambios bruscos en los precios internacionales del petróleo, que sirven de base para determinar el costo de los combustibles a la venta al público.
El SAT agregó que dicho beneficio se aplica mediante la disminución de cuotas y el mecanismo complementario, que consistió en la acreditación y devolución de IEPS a los importadores de combustibles; en este último se destinó 35 por ciento del total del estímulo de 2022, y fue implementado para hacer frente a la crisis energética mundial a partir de marzo de ese año.
Otro estímulo en materia de gasolinas y diésel es el destinado a las regiones fronterizas del país, que, de enero a agosto de este año, aumentó en 2.4 mil millones de pesos, es decir, un incremento de 85.1 por ciento en términos reales, en comparación al mismo periodo de 2022.
Este mecanismo ayuda a limitar las afectaciones económicas dadas las diferencias de precio entre los mercados en ambas fronteras.
En tanto, al cierre de agosto, los estímulos fiscales del IEPS para combustibles, otorgado a los sectores agropecuario, silvícola, pesquero y de transporte, tuvo un incremento de 3.7 por ciento en términos reales.
Con esto se apoya a los contribuyentes que utilizan maquinaria, equipo, vehículos marinos y de transporte para realizar las actividades vitales de sus cadenas productivas.
MRA