Seat, la unidad española de Volkswagen, registró un beneficio y unas ventas récord en el primer semestre, impulsadas por su marca de gama alta Cupra, a pesar de que las interrupciones de suministro mantuvieron la producción 10 por ciento por debajo de los objetivos, pero expresó su preocupación por la demanda en 2024.
Seat obtuvo un beneficio de 371 millones de euros (413.07 millones de dólares), frente a una pérdida de 97 millones de euros en el mismo periodo del año anterior, mientras que los ingresos aumentaron 38 por ciento, hasta los 7 mil 400 millones de euros. Las ventas combinadas de las marcas Seat y Cupra crecieron 28 por ciento y las de esta última, 57 por ciento.
"Es la calidad de nuestro negocio, de la facturación y la rentabilidad lo que está impulsando nuestro resultado y no sólo el volumen puro", dijo el consejero delegado de Seat, Wayne Griffiths, a Reuters, afirmando que el enfoque en coches más caros y la disciplina de costes estaba "realmente dando sus frutos".
Griffiths se mostró confiado en que Seat mantendrá el ritmo de crecimiento del primer semestre en el conjunto del año, pero reconoció que le preocupa que la demanda pueda disminuir el próximo año en medio de incertidumbres geopolíticas y económicas. Griffiths citó la creciente competencia entre Estados Unidos y China, la subida de los tasas de interés, así como los elevados costes energéticos y la inflación.
"Sólo con el aumento de los tipos de interés, esa cantidad para la mayoría de los hogares familiares es lo que gastarían básicamente en un coche", dijo en la tienda insignia del fabricante de automóviles con sede en Barcelona. "De repente te conviertes en una de las cosas de la lista que quizás se podría recortar".
Volkswagen rebajó el jueves sus perspectivas de entregas para 2023, citando la incertidumbre económica, pero pretende mejorar su flujo de caja mientras sube precios y recorta costes.
Mercado Estadunidense
Griffiths dijo que los suministros de semiconductores habían mejorado, pero que la producción seguía viéndose afectada por la escasez de piezas mecánicas y el aumento de los costes de las materias primas y el transporte.
Por su parte, Cupra, que se dirige a clientes jóvenes y urbanos con coches modernos de temática deportiva, "sigue en una senda de crecimiento exponencial".
Seat ha vendido más de 400 mil coches Cupra desde el lanzamiento de la marca en 2018 y aspira a vender 500 mil anuales a medio plazo.
Dijo que Cupra estaba "considerando seriamente" entrar en el mercado estadunidense, donde Seat no está presente, pero posiblemente a finales de la década y bajo un enfoque muy adaptado, potencialmente con modelos personalizados fabricados en las plantas norteamericanas de VW.
MRA