Economía alerta sobre intentos de estafa en nombre del gobierno

En términos de lo previsto en el artículo 250 del Código Penal Federal, el delito de usurpación de funciones públicas se sanciona con uno a seis años de prisión.

La dependencia señaló que ninguna comunicación, servicio o apoyo del gobierno federal se tramita a través de intermediarios. (Shutterstock)
Ciudad de México /

La Secretaría de Economía (SE) informó que ha identificado que terceras personas utilizan correos electrónicos apócrifos con dominios no oficiales, para intentar engañar a particulares y servidores públicos, a fin de obtener un lucro indebido.

La dependencia indicó que ninguna comunicación, servicio o apoyo del gobierno federal se tramita a través de intermediarios, ni por correos electrónicos privados, ni se solicita alguna retribución económica por parte de los servidores públicos de la dependencia.

Ante eso refirió que es importante revisar los datos completos del remitente de cualquier correo electrónico o comunicación recibida, ya que los correos del gobierno federal terminan únicamente en “.gob.mx”, por lo que cualquier correo con otra terminación no debe ser atendido, y se aconseja reportarlo de inmediato.

“Por ejemplo, si les piden enviar documentos a un correo electrónico privado, como “apoyo.gob.mx@outlook.com”, seguramente se trata de un ilícito y pueden ser víctimas de un fraude”, argumentó la SE mediante un comunicado.

Refirió que en términos de lo previsto en el artículo 250 del Código Penal Federal, el delito de usurpación de funciones públicas, se sanciona con prisión de uno a seis años, mientras que el artículo 243 contempla el delito de falsificación de documentos públicos, el cual se sanciona con pena de prisión de cuatro a ocho años.

Agregó que la Secretaría de la Función Pública, cuenta con la plataforma Ciudadanos Alertadores, en la que cualquier persona puede reportar actos graves de corrupción como cohecho, peculado y desvío de recursos públicos, en los que estén involucrados servidores públicos federales.


srgs

  • Eduardo de la Rosa

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