Tras dos meses de paro técnico y ser considerada como una actividad esencial la industria automotriz se reactiva.
En Guanajuato, se estima que más de 50 mil trabajadores que contribuyen a este sector son los que regresan a labores al formar parte del 30 por ciento de personal permitido en las empresas de acuerdo al Semáforo Estatal para la Reactivación.
Lo anterior significa que cerca de 140 mil colaboradores seguirán esperando a volver a trabajar, según datos proporcionados por empresas del sector y cifras de la Secretaría de Desarrollo Económico en la entidad.
La suspensión de actividades por la contingencia sanitaria que desató el coronavirus está dejando un impacto severo en la economía global y el sector de automotriz en Guanajuato no es la excepción, pues se estima una caída a la producción superior a los 100 mil unidades que se dejaron de producir durante el paro técnico.
"Hemos detenido en nuestra planta casi 2 meses y lo que tenemos como reto mayor para este momento es iniciar la producción, obviamente respetando todas las medidas sanitarias y cumplirlas como lo ha dispuesto el gobierno.
El primero de junio esperamos al retomar nuestras actividades aquí en Guanajuato lo que tenemos que hacer es primero seguir el protocolo que ya nos planteó el Gobierno Federal e igualmente empezar la producción", declaró en entrevista Takeo Niki, vicepresidente de Mazda en México.
A nivel Latinoamerica, Guanajuato es considerado sublíder automotriz con las siete firmas instaladas en la entidad además de las empresas que también forman parte de la cadena de producción. Siendo el 85 por ciento de la producción exportado a Estados Unidos, Sudamérica y Europa.
La producción de esta industria llegó a generar hasta más de 790 mil unidades al año, posicionando al estado como sublíder en valor de la producción.
En Guanajuato se encuentran cinco plantas armadoras: Honda en Celaya, Mazda ubicada en Salamanca, la recién inaugurada Toyota en Apaseo el Grande y General Motors e Hino, ambas en Silao.
Además en Irapuato se encuentra una planta de transmisiones por parte de Ford, y una planta de motores de Volkswagen, en Silao.
Por lo anterior, la reactivación de este sector no es algo sencillo ni mucho menos rápido. Ante el reto desde hace semanas se realizan pruebas para que este regreso se pueda dar con el mínimo margen de error.
“Poner otra vez los equipos en marcha requiere cierta calibración, el empezar a generar todas las órdenes de compra y que toda la proveeduría se active es complicado. Entonces por eso es que nos está sirviendo toda esta reactivación paulatina, que lleve cierto margen de arranque nos sirve para poner los equipos en marcha poco a poco y que empiecen a checar todos los errores que se pueden generar para esta activación”, comentó Adiel Ramos, director de Desarrollo Económico de Celaya.
Por su parte, Fernando Vera, director de Desarrollo Económico de Salamanca explicó que, aunque la planta Mazda ya había arrancado, solo será necesario adaptar las instalaciones para aplicar los cuidados sanitarios, para seguir operando de manera escalonada.
“Como ya tienen las hojas de operación, ya tienen las hojas de control de calidad y control de lo que es la producción, no es de un minuto a otro, sino que cada estación va revisando sus controles de calidad, y ya con la experiencia que tienen se van arrancando de una manera ordenada y en secuencia”, agrega el salmantino.
Toyota, por su parte, recibirá a mil 200 personas, que, según Jorge Oliveros, Encargado del Centro de Atención Empresarial de Apaseo el Grande, tuvieron capacitaciones sobre cómo se dará este regreso en materia de educación sanitaria.
“Lo más complicado es que nos tenemos que acostumbrar y tener la educación de realizar y cumplir con los protocolos marcados. Es uno de los principales objetivos y principales metas que tenemos que lograr en la cuestión no solamente industrial, sino en todos los ámbitos. Tenemos que adquirir esta nueva cultura para que esto funcione adecuadamente y no se genere otra pandemia”, expresó Jorge Oliveros
Extreman precauciones
Uso de cubrebocas, dispensadores de gel, señalamiento de distancia entre personas, separación de entradas y salidas, barreras físicas, toma de temperatura al ingresar y salir y un control periódico para rectificar que no haya ningún síntoma durante la jornada.
Estos son solo algunos de los protocolos que en todo momento se implementarán para que el regreso del sector sea responsable y, sobre todo, no poniendo en riesgo la vida de los trabajadores.
Aumentan estimaciones de pérdidas por suspensión de labores
Tras el primer mes de la contingencia, la industria automotriz en el estado había dejado de producir un estimado de más de 65 mil unidades, mientras que, al 13 de mayo, se registraron aproximadamente más de 100 mil vehículos que no se produjeron, una gran cantidad dado que este sector aporta el 17 por ciento del PIB a Guanajuato.
La “nueva normalidad”, como se le ha venido acuñando, será una tarea de responsabilidad social en todo momento. Podrá bajar el número de contagios, podrá salir el último paciente de un hospital sin tener covid-19, pero estas medidas, sin duda, tendrán que quedarse por un buen rato, y lograr la adaptación necesaria.