Pese a que el programa Pueblos Mágicos cuenta con una historia de 17 años y ha ido creciendo en número de destinos hasta alcanzar los 121, éstos carecen de indicadores que midan su éxito, en particular en lo que tiene que ver con la llegada de viajeros nacionales e internacionales, así como en la captación de inversiones privadas.
Los esfuerzos por medir el flujo de viajeros, principalmente a hoteles, así como la inyección de recursos que hacen los privados y la generación de empleos han sido iniciativas individuales de unos cuantos pueblos, pero en general se carece de estas variables, coincidieron en entrevista por separado el ex subsecretario federal de Turismo, Francisco Madrid, y el presidente de la Confederación de Organizaciones Turísticas de América Latina (Cotal), Armando Bojorquez.
Madrid, también director de la escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac, especificó que solo se tiene conocimiento de que Valle de Bravo, en el Estado de México, y Puebla, con sus nueve Pueblos Mágicos, han realizado trabajos para conocer el arribo de los viajeros o las inversiones que se han podido captar; tal vez “algún otro estado lo haga, pero no creo que sea la generalidad”.
Por su parte, Armando Bojorquez indicó que “falta mucha estadística para saber cómo están funcionando realmente los Pueblos Mágicos y si están teniendo los resultados en todos lados o que tan buenos son”.
Este programa fue desarrollado por la administración de Vicente Fox en 2001, con la finalidad de otorgar un distintivo a aquellos pequeños destinos con historia, leyendas y tradiciones atractivas que fueran capaces de generar un flujo de viajeros que apoyara a las comunidades en derrama económica y empleo.
El director de gestión de Destinos de la Secretaría de Turismo (Sectur) y encargado de este programa, José Díaz Rebolledo, informó que uno de los pocos indicadores que se tienen de Pueblos Mágicos, basado en su sistema de información Datatur, es que el arribo de turistas nacionales a hoteles ubicados en estos destinos representa 3.6 por ciento del total de llegadas a México, es decir, 8.5 millones de visitantes.
“Faltarían los internacionales, pero suponiendo que aplicáramos el mismo factor se sumarían 1.4 millones más”, compartió con MILENIO el funcionario.
En cuanto a los recursos, Díaz Rebolledo dijo tener solamente el dato de lo que han destinado en inversión pública en toda la historia del programa (2001-2018) y que asciende a 6 mil 100 millones de pesos (federal 3 mil millones y estatales 3 mil 100 millones).
El titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Enrique de la Madrid, reconoció no tener un indicador donde se pueda identificar de cuánto ha sido la inyección de recursos que han hecho las empresas para la construcción de hoteles, restaurantes o zonas de recreación en esos sitios.
El ex subsecretario de Turismo, Francisco Madrid, afirmó que la iniciativa privada también ha realizado esfuerzos para conocer el éxito del programa, a través de varios estudios, como el realizado hace seis años por la Universidad Anáhuac.
“Nosotros en la Anáhuac hicimos uno hace seis años, construimos indicadores y encontramos que había un cierto nivel de éxito, en algunos lugares más visible que otros”, comentó.
Reconoció que si bien existe una percepción del éxito del programa, donde para las localidades es conveniente tener esta denominación, sí “sería deseable tener más acabado un sistema de indicadores que permitiera valorar cuál es el efecto real del programa, qué es lo que los turistas están disfrutando, qué no les gusta y cómo puede mejorarse”.
El próximo titular de la Sectur, Miguel Torruco, informó que en la próxima administración se evaluará si un destino ha cumplido con las obligaciones que se estipulan en los lineamientos del programa, para determinar si sigue o no dentro del mismo. Entre los aspectos que deben atender las localidades es cuidar la imagen urbana, no tener comercio informal, establecer un directorio de prestadores de servicios turísticos y tener instrumentos de planeación de productos.
Lugares históricos
Diez destinos más
En octubre pasado la Sectur otorgó el nombramiento de Pueblo Mágico a 10 destinos más con lo que se llegó a 121 en total, los cuales fueron: Melchor Múzquiz, Coahuila; Nombre de Dios, Durango; Comonfort, Guanajuato; Zimapán, Hidalgo; Tlaquepaque, Jalisco; Compostela, Nayarit; Amealco de Bonfil, Querétaro; Aquismón, San Luis Potosí; Bustamante, Nuevo León y Guadalupe, Zacatecas.
CPTM
Gastos sin comprobar
En la cuenta pública 2017, la Auditoría Superior de la Federación reveló que el Consejo de Promoción Turística de México no entregó evidencia documental de su gasto por 4 mil 800 millones de pesos. Se encontró que el CPTM no incorporó la previsión y organización de los recursos humanos, técnicos y financieros necesarios para alcanzar sus prioridades.