Este domingo, como en los tres fines de semana anteriores, las medidas sanitarias de la Central de Abastos se detuvieron, situación que preocupa a las y los locatarios de este lugar, ya que esta situación podría provocar un serio brote de covid-19.
La congestión de clientes que se dio este domingo, algunos no ocupaban cubrebocas, estornudaban sin protección y la sana distancia no existe en el lugar, “cuando todos deseamos vender y recuperar lo perdido, y además la gente tampoco hace algo”, expuso uno de los vendedores que, en su puesto de naranjas y mandarinas, había un grupo de por lo menos 10 personas que no atendía las medidas básicas, como la sana distancia, para ser atendidos.
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“Nos preocupa mucho que no se estén llevando las medidas sanitarias porque, antes de ser comerciante de este lugar, tenemos familia y vemos que, de por sí el riesgo es alto por la cantidad de personas que acuden a realizar sus compras, ahora no están funcionando las medidas que se habían implementado para evitar contagios.
“Desde hace más de un mes el túnel desinfectante ya no está funcionando, y creo que era una buena herramienta para evitar los contagios y había ayudado bastante, así también, los guardias de seguridad que teníamos para que se vigilara la entrada por el lado de la avenida principal y la salida, por San Javier, tampoco se encuentran”, expuso otro locatario quien prefirió el anonimato para evitar problemas con la administración.
Durante un recorrido realizado este domingo por el pasillo principal de la Central de Abastos de Pachuca, se pudo observar que la mayoría de los puestos atendían a pesar de que la reunión de personas se acentuaba a determinadas hora para comprar sus productos y, por lo menos, de cada 10 personas, tres no portaban el cubrebocas.
“Es algo difícil que un solo policía a persona que vigila la entrada y la salida pueda controlar el flujo de personas, que la gente pueda atender las medidas.
“No sabemos qué es lo que pasa, pero nos preocupa porque no solo afectaría a la gente que viene a consumirnos, también a nosotros como trabajadores y no sabemos si la administración del lugar ya haya solicitado que lo cambien o lo pongan en funcionamiento. Para nosotros hay un riesgo inminente todos los días, porque atendemos y atendemos, pero no sabemos qué persona puede estar contagiada y tampoco nosotros podemos irnos a lavar las manos a cada rato porque es nuestra chamba”, expuso otro locatario.
Al acudir a la administración del lugar, después de intentar una entrevista telefónica con el encargado del lugar, éste remitió la situación “a la Secretaría de Desarrollo Económico (de Hidalgo), ella es la encargada”, por lo que también se acudió a localizarla a las oficinas administrativas que permanecían cerradas este fin de semana.
“Pues ya se les ha hecho la petición, pero nos dan largas y a nosotros nos urge que nos atienda y escuchen nuestras necesidades ante esta situación que es de vital importancia para la seguridad de todas y todos los que trabajamos aquí, así como para la gente que acude a comprar a la Central de Abastos”, concluyó otro trabajador del sitio.