Contar con una póliza de seguro para tu auto nos brinda tranquilidad al volante, aunque la mayoría de los conductores piensan que se trata de un gasto inútil.
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En algunas ocasiones, desde su compra y al paso de los años, los autos no presentan ningún siniestro. Es por ello que tan sólo 30 por ciento del parque vehicular en México cuenta con una póliza de seguro.
Sin embargo, muchos de los vehículos que dejaron de estar asegurados sufren percances sin que estén protegidos, trayendo un grave problema a los propietarios que no tienen con qué pagar los daños ocasionados a algún otro vehículo, e incluso a las personas que salieron lesionadas.
Muchos de los gobiernos a nivel mundial exigen que todo automotor que circule por calles y carreteras esté asegurado, para que en caso de algún siniestro el seguro pueda responder por los daños causados en el accidente, e incluso ofrecer atención médica si alguno de los involucrados la requiere.
Tener una póliza vehicular es una responsabilidad civil en muchos estados de la República.
Es mandatorio contar con un seguro que, al menos, proteja los daños materiales y corporales de terceros.
Asimismo, el automovilista que no lo contrate podría ser acreedor a una multa cuya cantidad depende de la entidad donde resida.
Pero un seguro vehicular no sólo evitará una infracción, también peligros y gastos que podrían suscitarse por un siniestro como los siguientes.
Accidentes de tránsito
Durante 2022 se registraron más de 380 mil accidentes de tránsito en todo el país, donde en su mayoría estuvieron involucrados el consumo de alcohol y el uso del teléfono celular al conducir. Algunos de estos accidentes solo fueron del llamado laminazo o alcance a baja velocidad, pero otros sí dejaron personas lesionadas e incluso fallecidos.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se estima que 4 401 personas (5.1 por ciento) perdieron la vida en accidentes y 82 466 personas (94.9 por ciento) presentaron algún tipo de lesión.
Lo que es cierto, es que un seguro de auto con una cobertura completa que incluya gastos médicos a conductor, ocupantes y terceros involucrados podrá pagar los costos de la atención médica hasta el tope de una suma asegurada. La cantidad para sufragar el importe hospitalario puede llegar a los 400 mil pesos dependiendo la compañía.
También en gastos funerarios, la institución de seguros podrá hacer las gestiones necesarias, tanto para el asegurado como las personas que fueron afectadas. La suma en estos casos puede ascender hasta los 2 millones de pesos, pero variará en cada compañía en la que se haya contratado la póliza.
En cuanto a las averías del automóvil, si el seguro cuenta con la cobertura de daños materiales, se estará amparado en reparación o indemnización del vehículo si fue considerado como pérdida total debido al siniestro de tránsito.
Además, si fue responsabilidad del asegurado, la compañía resarcirá los perjuicios provocados en el automóvil de la persona afectada. Así mismo, si el siniestro tuvo implicaciones legales que llevaron al asegurado a alguna autoridad competente, el seguro apoyará con asistencia jurídica como pago de abogados o de fianza, pero este beneficio tiene un límite de suma asegurada y sus propias exclusiones.
Aquí lo más importante es comprar la póliza de cobertura amplia, pues esta es la que ofrece más beneficios, cubriendo robo de autos y auxilio vial.
EVC