La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), informó que al momento van 50 empresas del sector energético que se han amparado ante el acuerdo por el que se emite la política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, de la Secretaría de Energía (Sener).
Esto luego de que el pasado 15 de mayo del año en curso, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) este acuerdo, por lo que el presidente de Canacintra, Enoch Castellanos, señaló que al ser una decisión particular de cada empresa, no avisan todas las acciones a las cámaras empresariales cuando realizan actos legales.
“Sabemos que ya van 50 amparos, no son, salvo quizás; un par de empresas que tenemos con plantas de cogeneración; no tenemos conocimiento de que algunas otras. Son empresas más bien ya del sector energía, como Enel, IEnova, Iberdrola, que están considerando sus amparos. Todas ellas están en la Asociación de Energía Eólica”, dijo.
Resaltó que tienen conocimiento, de que existe mucha molestia de empresarios y consumidores, “porque nos va a afectar a nosotros como consumidores, es evidente que, al consumir energía más cara, que es lo que se está privilegiando para poder continuar con las centrales termoeléctricas, esto repercutirá en el precio de la energía”.
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México se puede quedar sin electricidad
El titular de la Canacintra señaló que las autoridades gubernamentales necesitan tener inversión extranjera que ayude a tener mejores sistemas de energía, ya que el gobierno no tiene los recursos para invertir lo que arriesga a que el país se quede sin energía.
“CFE y el gobierno federal, no tienen los recursos para invertir, no pueden. Sería arriesgarnos a que nos quedáramos en un momento dado sin electricidad, por falta de recursos, como ha sucedido a otros países de Sudamérica. Estamos dejando un potencial de energías limpias, de energías y baratas, por cuestiones ideológicas”, aseveró.
Expuso que debido al covid-19 y la recesión que va a estar ligado. “El escenario post pandemia, es que vamos a tener energía disponible; tenemos muchas industrias de consumo intensivo paradas; tenemos 30 mil megawatt disponibles, y únicamente se están consumiendo 50 mil megawatt”.
“Por lo tanto, es el momento ideal para ellos (gobierno) de ponerle trabas vía la regulación a las empresas privadas de energía renovable, porque no la necesitan, si estuviéramos en una circunstancia de demanda normal, antes de la pandemia, claro que la necesitan sino habría apagones en diferentes partes del país”, resaltó.
Al ser cuestionado sobre cuánto podría ser el impacto a las empresas de una regulación de esta magnitud, Castellanos señaló que es muy prematuro para hacer cálculos, “pero una central fotovoltaica, puede llegar a costos de producción de alrededor de 20 dólares de megawatt producido; y una central termoeléctrica de combustóleo puede llegar a 140 dólares para producir ese mismo megawatt”.
“Entonces, no solo son contaminantes, sino que también son caras, porque es tecnología obsoleta, la mayor cantidad de plantas termoeléctricas que existen hoy en día son a gas natural y ya no usan combustóleo”, aseguró.
lvm