De acuerdo con un estudio que presentó la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), tan sólo en 2019 México se posicionó como el segundo mejor país para emprender.
En otros datos, el documento Emprendimiento Juvenil en México (informe anual) refiere que 53.6 por ciento de la población entre 18 y 64 años, percibe buenas oportunidades para abrir un negocio en nuestro país, en contraste 31.6 por ciento dice tener miedo al fracaso, lo que le impide emprender.
Ante la combinación de estos datos Erick Gamio, considerado uno de los Emprendedores y entrenadores más influyentes de América Latina, señala que el éxito de un emprendedor no se obtiene únicamente a partir de las condiciones o contexto que se presentan en un determinado país o región, sino que el éxito de los proyectos estaría vinculado a la capacidad de autoconocimiento y reflexión de quien decide emprender.
“Es evidente que para lo anterior, se requieren de varias habilidades entre ellas, la creatividad, resiliencia, liderazgo y visión; pero la habilidad más importante es la de atrevernos a conocernos profundamente”, refiere Gamio, que con más de 16 años de experiencia en el campo del desarrollo personal; poseedor de diversos negocios multinacionales que facturan cerca de los 10 millones de dólares anuales.
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Uno de los puntos fundamentales cuando se decide crear un negocio es tener la valentía de indagar y conocer nuestra identidad pre-definida, que proviene de las creencias, limitantes o empoderantes que hemos adquirido con el tiempo. El conocer estos elementos, habilita la posibilidad de hacer correcciones cruciales que abrirían nuevas posibilidades de éxito, sugiere el experto. Incluso recomienda que el emprendedor debe acompañarse de un psicólogo.
“En la búsqueda de ser mejor emprendedor, he asistido a todos los eventos de desarrollo personal que uno se pueda imaginar y leído innumerables libros sobre liderazgo y negocios; pero yo solo no puedo ver lo que está oculto en mi. Existen patrones, conductas y hábitos condicionados que están dentro de puntos ciegos en mi mente, que sólo con la ayuda de un psicólogo he podido ir descubriendo”.
Agrega “para mí, la terapia psicológica estaba destinada para personas que tenían que curar algún trauma profundo. Vengo de un país muy religioso y chapado a la antigua, lo que en consecuencia sataniza la terapia. Hoy me doy cuenta lo equivocado que estaba”.
Según las diversas cifras que se ventilan sobre emprendimiento, en México el 75 por ciento de las startups cierran operaciones durante los primeros años de existencia, sin embargo el especialista recomienda no confiarse de lo que dicen las estadísticas.
“El emprendimiento trae consigo enormes desafíos. Una persona emprendedora debe aprender a tomar riesgos, sostener grandes responsabilidades y apagar los incendios de todas las partes movibles de un proyecto. El no conocerse, no estar al tanto de su potencial y también de sus limites, lo hace enfrentar esta batalla con una ceguera parcial que pone en peligro el negocio y quienes dependen de él”, indicó.
Erick Gamio quien ha capacitado a miles de emprendedores, empresarios y jóvenes con nuevos proyectos, dice que “Muchas personas emprendedoras se sienten trabadas en sus negocios. No crecen y no saben por qué, a pesar de estar trabajando duro en sus proyectos las cosas no funcionen bien. Es posible que ellas mismas estén saboteando su proyecto de manera inconsciente, por patrones y creencias personales que no han sabido descubrir”.
Por lo anterior concluye que dejar el crecimiento y evolución como emprendedor sólo a la experiencia y algunos libros y eventos; parece una irresponsabilidad. “Todos necesitamos un psicólogo para conocernos y así, poder ser la mejor versión de nosotros”.
KL