La implementación de los servicios y obras especializadas son una alternativa para incorporar al marco legal a las más de 32 millones de personas que trabajan en la informalidad y lograr que el país siga creciendo, explicó Cristina Riesgo, integrante del comité directivo de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH).
En un comunicado, la AMECH detalló que los servicios especializados permiten una mejor gestión en los procesos de las empresas, pues estos pueden tener una supervisión constante y asesoría legal por parte de la compañía que apoya en las actividades.
Ahora dos años después de los cambios a la ley de subcontratación, la asociación asegura que las más de 100 empresas que la componen ven en los servicios especializados una oportunidad de crecer en productividad y optimizar costos.
“Los servicios y obras especializadas consisten en la externalización de soluciones y procesos de diferentes áreas, poniendo a disposición de las empresas, personal y tecnologías idóneas para realizar actividades que no estén relacionadas con el core de su negocio”, explicó Cristina Riesgo.
Sin embargo, las obras especializadas siguen presentando dificultades para las organizaciones y las autoridades, pues a día de hoy muchas personas no comprenden la diferencia entre el “outsourcing” y los “servicios especializados”.
“Esto implicó fuertes transformaciones, tanto para las organizaciones que tenían contratado un servicio, como para las empresas de Recursos Humanos que los ofrecían” dijo Riesgo.
En el comunicado se resalta que los servicios especializados se crearon para erradicar la subcontratación e impulsar la formalidad de los trabajos.
Actualmente hay 120 mil compañías en México que cuentan con el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados u Obras Especializadas (Repse), con el que pueden dar servicio formal, a otras empresas.
AMP