La pandemia de covid-19 afecta gravemente al comercio, y con particular énfasis a los prestadores de servicios para eventos sociales, quienes tuvieron que suspender totalmente sus actividades por indicaciones de las autoridades sanitarias, y algunos de ellos, de la región de Tula, cerrar y buscar otro ingreso por no tener recursos ya para costear las rentas de los establecimientos.
Así lo señaló Erick Mora, presidente de la Asociación de prestadores de servicios para eventos sociales en la región de Tula, quien expresó al menos un 50 por ciento de los miembros de la misma han bajado cortinas para buscar ingresos con otra actividad, porque llevan cerca de 10 meses con actividades suspendidas, lo que representa pérdidas económicas significativas.
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“Al principio fueron siete meses los que nos hicieron parar, luego nos permitieron operar con aforos pequeños, pero luego nos volvieron a parar y desde entonces ya llevamos dos meses y medio de suspensión de actividades, y eso nos ha afectado mucho, pues de un evento dependen muchas personas, ya que hay muchos servicios que se requieren para un evento de estos, y por ello son demasiados los afectados”.
El dirigente de la asociación sostuvo que derivado de esta delicada situación económica, varios integrantes de la misma han tenido que rematar sus bienes, para tratar de sobrevivir ante la prolongada suspensión de actividades.
Explicó que algunos han vendido sus instrumentos, su equipo de trabajo, herramientas, y otros más incluso, ante la falta de actividad, han tenido que cerrar sus establecimientos pues carecen de recursos para pagar la renta de los locales que ocupan.
Dijo que a la asociación la integran aproximadamente 400 miembros, y de ese total, estimó, un 50 por ciento dejaron de operar en el sector, por la falta de oportunidades para comerciar sus productos o servicios, debido a los ordenamientos sanitarios implementados por las autoridades.
Necesaria su operación
El dirigente de la asociación consideró que es injusto que se les considere como comerciantes no esenciales, pues también generan empleos y derrama económica para la demarcación y el estado, además de sostener a sus familias, por lo cual pidió a las autoridades que los consideren a todos los establecimientos como esenciales.
Subrayó que ha pugnado por la operación de todos los comercios pero, aclaró, bajo estrictas medidas sanitarias para disminuir el número de contagios, pues como dirigente está consciente de la responsabilidad de los establecimientos para participar en las acciones preventivas en favor de la salud pública.
Para operar bajo las normas se requiere una adecuada capacitación, en la que se instruya a los prestadores de servicio y establecimientos en general a cómo trabajar en la nueva normalidad, la cual hasta ahora no se ha ofrecido.
Externó que ante la falta de salones de fiesta en operación, por ejemplo, están llevándose a cabo fiestas en domicilios, sin que se atiendan las medidas sanitarias, pues en las viviendas los espacios son reducidos, hay un solo baño y no se respeta el uso del cubrebocas, gel, desinfectantes y demás medidas, lo que incrementa los contagios.
Por otra parte, dijo que aunque se anunciaron ayudas gubernamentales al principio de la contingencia sanitaria no los han encontrado, a pesar de la insistencia que ha tenido ante las autoridades estatales y federales para obtener apoyos para él y sus agremiados, estos son inexistentes hasta el momento, y agravan las condiciones económicas por la difícil situación económica que se vive en la actualidad por la parálisis comercial.