El importante aumento en los costos de los energéticos empezó a afectar a algunas industrias, tal es el caso de las siderúrgicas, que ya tomaron medidas para mitigar el impacto.
Tal es el caso de la productora de acero Sidenor que se vio obligada a parar la producción de su planta principal de Basauri (Bizkaia) de forma intermitente hasta diciembre ante el “desorbitado” precio que paga por la electricidad, que en el último año aumentó más de 300 por ciento al pasar de 60 euros el megavatio hora a 260 euros.
Así lo informó la metalúrgica española al señalar que “ese aumento eléctrico supone unos 200 euros más por tonelada”, elevando el costo de fabricación más de 25 por ciento”, provocando pérdidas que hacen imposible mantener la producción.
Como primera medida ante el encarecimiento de la electricidad para uso industrial, la dirección de Sidenor decidió parar la producción de su planta matriz de Basauri (Bizcaya) 20 días, es decir 30 por ciento de los días productivos programados hasta el 31 de diciembre.
La acerera precisó que “se trata de una primera medida para intentar limitar el tremendo impacto que los desorbitados y descontrolados costos eléctricos le están causando”, pero advierte de que, por sí sola, “no soluciona el problema de fondo” por lo que considera que será necesario adoptar otras medidas si continúa “el actual descontrol de precios eléctricos”.
Alertó que la medida afecta directamente a la planta principal de Basauri, pero lo hará también de forma progresiva a otras que tiene en el país vasco.
Gas subió 150%: Altos Hornos
Pero España no es la única nación que ha resentido el alza en el precio de los energéticos, pues la empresa Altos Hornos de México (Ahmsa) informó que redujo su consumo de gas natural 16 por ciento, gracias a la adopción de diversas acciones enfocadas a intensificar el ahorro, como consecuencia de su encarecimiento.
En un comunicado indicó que puso en marcha este esquema tras el fuerte aumento en los costos del gas natural, que calcula, en promedio han aumentado 150 por ciento en relación con las mismas fechas de 2020.
Su meta es maximizar el uso de combustibles de generación propia, como los gases de coque y de alto horno, para lograr una disminución mensual de 7.5 millones de metros cúbicos del energético, usando principalmente en la generación eléctrica y hornos de calentamiento.
“Ese volumen equivale a 10 por ciento del consumo regular de la empresa, cuyos principales costos se centran en los energéticos, tanto gas natural como electricidad de suministro externo”, dijo.