Para muchos todavía sigue siendo un misterio de cómo funcionan los autos, ver como un motor puede desplazar a grandes velocidades un deportivo, o en el caso de los transportes de carga el mover varias toneladas de peso.
Pero también nos preguntamos ¿si nuestro vehículo esta funcionando bien?, puesto que por las mañanas e incluso con los cambios de clima el motor echa humo por el escape.
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Regularmente, cualquier humeada en algún lugar del auto es una señal de que algo está fallando, cuyo grado de imperfecto dependerá mucho del lugar y del color de humo, entonces, dependiendo del color de humo que salga del escape se puede averiguar qué está pasando dentro del motor del vehículo y así poder tomar las medidas necesarias para evitar mayores problemas en la maquina.
Humo blanco
Muchos expertos dicen que esto es algo normal, puesto que cualquier vehículo ya sea nuevo o usado, por las noches podría condensar agua por el escape, por lo que cuando se enciende el motor, el agua se evapora en forma de un gas blanco sin olor y posteriormente es cuando ya empieza realmente la combustión de motor, emitiendo diversos gases, ya sea que nuestro vehículo es de gasolina o diésel, que al quemarse se genera vapor de agua.
Al apagar el motor, el frío del exterior condensa dicho vapor y hace que quede agua en el tubo de escape. Cuando encendemos el motor y sube la temperatura, evaporamos de nuevo el agua del escape y sale ese humo blanco.
Si esto persiste, pero ya en cualquier clima, lo que realmente sucede es que el vehículo tiene un problema de refrigeración, por lo que parte del anticongelante podría estar entrando a un cilindro y mezclarse con el combustible. Aquí es muy fácil de reconocer, puesto que el olor es muy peculiar y picante, también suele estar acompañado de fallas en la temperatura del motor por la perdida de liquido refrigerante.
Mecánicamente, lo que podría estar sucediendo, es que la junta del monoblock este dañada y tenga una fuga que se mezcla a su vez con la gasolina. Aquí lo más recomendable es cambiar esa junta. El daño de las juntas por lo regular sucede cuando el motor sufre un calentamiento, provocando entre varios daños que las juntas se rompan. Lo mas recomendable es llevarlo al mecánico para su reparación y evitar que más adelante se tenga que hacer una reparación mayor.
Humo azulado
Otro tipo de humo que sale por el escape es azul y huele a aceite quemado, lo que sucede es que esta entrando aceite a la cámara de combustión. Pero también existe una explicación, podrían ser cuatro motivos:
- 1.- Que la junta del monoblock esté en mal estado y pase aceite de la distribución al cilindro número 1. En ese caso, el humo suele aparecer siempre.
- 2.- Que turbo esté gastado y el aceite que lubrica su eje se cuele en el circuito de admisión. El humo saldrá sobre todo al acelerar fuerte y cuando estemos parados.
- 3.- Que los retenes de las guías de válvulas estén gastados: el humo sale por el escape cuando soltamos el acelerador y el coche retiene. Se debe a que se genera vacío en los cilindros y absorben el aceite que rezuma por las válvulas.
- 4.- Que el motor esté gastado (normalmente, los segmentos del pistón). En este caso, el humo suele salir siempre, pero más al acelerar. Lo que sucede es que no hay un cierre hermético entre el pistón y la pared del cilindro y el aceite de lubricación pasa a la cámara de combustión.
Humo negro
Por lo regular cuando el humo es negro, lo primero que pensamos es que el auto está contaminado mucho más, el humo negro se debe a una mala combustión de la gasolina, normalmente por un exceso de carburante (o falta de oxígeno) o por una mala pulverización de los inyectores, también lo vemos reflejado en un mayor consumo de combustible. Esto suele producirse al acelerar a fondo; si lo hace sólo un instante al dar el acelerón, podría ser en algunos casos hasta normal.
Muchas veces se debe a un problema con la válvula recirculadora de gases de escape (la famosa EGR): al pisar el acelerador debería cerrarse para que sólo entrase en el cilindro aire limpio y rico en oxígeno, con el fin de que arda bien el exceso de combustible que inyectamos al acelerar. Si no se cierra, el carburante seguirá mezclándose con el gas de escape recirculado; al tener menos oxígeno, la gasolina no se quema por completo y por eso sale humo.
lvm