En Springfield están de fiesta porque hoy se celebra el Día Mundial de Los Simpson, que con más de 33 años al aire es una de las series más populares e icónicas de la historia. ¿Quién no hace referencia a algún capítulo, o cita una frase de sus personajes, de vez en cuando?
El impacto cultural de la familia creada por Matt Groening también se traduce en ganancias millonarias: su transmisión a varios países a través de la cadena de televisión Fox, recaudó 13 mil millones de dólares desde su primer capítulo el 17 de diciembre de 1986, hasta 2022.
En la serie Homero, Marge, Bart, Lisa y Maggie muestran la cotidianidad de una familia más allá de los estándares de perfección mostrados por otros sitcoms. Y se permiten satirizar temas de actualidad, con el humor ácido que los caracteriza.
Por ejemplo, Lisa insiste con diversas formas de activismo en su entorno, hasta el punto en que su compromiso con el feminismo, medio ambiente o veganismo resulta chocante para los personajes que la rodean, con lo que aprende a moderarse.
La crítica también alcanza a las grandes industrias que dañan los recursos naturales, y el Sr Burns personifica la codicia de grandes magnates, que afectan la naturaleza sin remordimientos y provocan mutaciones como la de Blinky, el famoso pez de tres ojos nacido de los desechos radiactivos de la planta nuclear.
Incluso las caricaturas necesitan seguro de gastos médicos
Pero no sólo eso, la familia amarilla también puede enseñar la importancia de productos financieros como los seguros con incidentes exagerados, para efectos cómicos, pero que muestran la importancia de contar un respaldo financiero ante imprevistos, de acuerdo con Flor de Anda, jefa de Experiencia del Cliente en la aseguradora Super.
Un claro ejemplo es el capítulo El triple Bypass de Homero, cuya trama gira en torno al ataque al corazón que sufre el padre de Lisa y Bart, provocado por la combinación de su malos hábitos alimenticios con un exceso de estrés laboral.
Homero tiene un infarto al recibir la noticia de su despido, y ante la urgencia es llevado con el Doctor Hibbert, quien le hace varias pruebas para llegar al diagnóstico de que tiene que realizarse un bypass en la arteria coronaria, porque de lo contrario corre el riesgo de morir.
El galeno dice la cotización de la cirujía al jefe de la familia Simpson, y la sorpresa le provoca un nuevo fallo cardiaco. Irónicamente, el nuevo incidente eleva los costes de la operación hasta 40 mil dólares, una suma impagable dada la situación financiera del protagonista.
Homero no cuenta con un seguro de gastos médicos mayores, de modo que se ve obligado a recurrir al médico más barato, pero de dudosa reputación, Nick Rivera (éste se anuncia en televisión, con la oferta de que realiza cualquier operación por 199.95 dólares).
Los hijos y esposa están preocupados por la inexperiencia de Rivera, así que Lisa decide estudiar profundamente libros sobre cardiología, y asiste al doctor durante el procedimiento para hacerlo exitoso. El compromiso de la pequeña logra salvar la vida de su padre.
Otra capítulo que muestra la importancia de contar con aseguramientos de gastos médicos es Ultima salida a Springfield. La historia comienza porque, en un afán de abaratar costos de la planta, el señor Burns elimina el plan dental de la póliza de los trabajadores de la compañía.
Los operadores de la planta nuclear no se preocupan al principio, pues creen que no necesitan el seguro. Pero en un momento Lisa acude al dentista para una consulta, y éste le comunica que necesita frenos.
El precio del tratamiento odontológico, y el equipo necesario para cuidar su dentadura, sale del presupuesto de Homero, quien se decide a recuperar el beneficio arrebatado y se convierte en líder sindical para dirigir una huelga en la compañía.
Asegura tu vivienda, no repitas el error de los Flanders
Pero los gastos médicos particulares no son el único problema que aborda la serie, y los patrimonios también sufren daños en Springfield.
En otra aventura amarilla, un huracán llamado Neddy azota a Springfield, y el devoto cristiano Ned Flanders es el único habitante que no tiene seguro para su vivienda (porque lo considera un equivalente a los juegos de azar, por lo tanto un pecado). La casa del susodicho es destrozada por el viento y su familia se ve obligada a buscar refugio en la iglesia local.
"Siempre pensamos que a nuestro hogar no le va a pasar nada, hasta que le sucede. Ahí es cuando verdaderamente se debe entender que un seguro no es una apuesta, sino todo lo contrario: es un candado de seguridad para nuestra familia y patrimonio", explicó Flor de Anda.
El desenlace del episodio es un acto de buena fe por parte de los habitantes de la ciudad, quienes construyen un nuevo hogar para los Flanders, pero su nulo conocimiento sobre albañilería desemboca en una choza inhabitable.
Otro capitulo interesante es cuando Marge se preocupa por la ridícula cantidad de accidentes que tiene su esposo, así que le pide que adquiera un seguro. Homero acepta, pero al solicitar la póliza la aseguradora lo califica como "no asegurable”, porque su tendencia a lesionarse es demasiado alta, dada su estupidez.
Ante la negativa, Marge se propone ahorrar hasta el último centavo para tener un colchón para adversidades, pero Homero utiliza el dinero para comprar una casa rodante e iniciar una serie de aventuras, que terminan por casi destruir la casa de la familia y el propio vehículo habitable.
"Gracias al avance de la tecnología y a los nuevos modelos en el sector asegurador, cada vez más personas pueden acceder a un seguro a medida. Contar con estos productos es clave para cuidar de nosotros, nuestro patrimonio y de nuestros seres queridos", finalizó Flor de Anda.
Los Simpson pueden presumir el superar catástrofes de todo tipo, porque su naturaleza de dibujos animados los vuelve prácticamente inmortales, pero una persona de carne y hueso no corre con la misma suerte. Por eso, hay que tomar el mensaje de prevención que se esconde entre las risas provocadas por los golpes vistos en pantalla, y contratar un buen seguro.
SNGZ