Si Canadá no se suma al nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México volverá a las mesas de negociación con Estados Unidos para reajustar detalles, afirmó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
En entrevista con MILENIO, el dirigente empresarial señaló que si bien se debe esperar una o dos semanas para tener más clara la postura de Canadá, lo alcanzado con EU se debe retomar, ya que en el acuerdo con México la mayoría de los temas se manejaron de forma trilateral.
“México tendría que volver a la mesa con Estados Unidos para actualizar su negociación, pero de cualquier forma, el modelo en que hemos construido la negociación es incluyendo a Canadá”, indicó.
En cuanto a la industria automotriz, una de las principales diferencias entre los tres países, Castañón dijo que se debe esperar a las pláticas entre EU y Canadá, y después de hacer los arreglos pertinentes.
Castañón expuso que México tiene un acuerdo con Estados Unidos, pero faltan algunos temas donde Canadá está incluido. “Tendremos que volver a la mesa con EU para concluir antes de 30 días los textos que hay que presentar al Congreso”.
En torno a lo alcanzado en el tema automotriz, explicó que todas las compañías que cumplan con las reglas de origen tendrán acceso al mercado estadunidense sin impuestos; mientras que las que no lo logren lo harán a una cuota de 2.5 por ciento.
Respecto al campo señaló que no se tuvo ninguna limitación, al contrario, se lograron grandes cosas en la producción especializada de hortalizas y de fruta, rubros que han crecido a doble digito en los últimos años.
TLCAN apunta a “fraude”
La propuesta de modernización del TLCAN es un “acuerdo fraudulento” para los trabajadores de Estados Unidos, que serían perjudicados, apuntó el diario The New York Times (NYT).
En un editorial, el periódico destacó que aunque en “la cosmovisión Trumpiana” Canadá es “un enemigo” y México envía tequila y productos del campo a cambio de empleos estadunidenses, “sus soluciones simplemente agregarían complicaciones con pocos beneficios”.
Respecto del acuerdo preliminar con México, la noción de Trump de que las nuevas reglas para el sector automotriz harían que empleos del sector mexicano sean transferidos a EU se basan en “una lógica dudosa”.
Apuntó que las automotrices que fabrican en México que no cumplan con las nuevas reglas preferirán pagar una tarifa de 2.5 por ciento para exportar sus productos, que transferir trabajos a plantas estadunidenses.