En enero pasado, el sistema de indicadores cíclicos, que permite dar seguimiento oportuno al comportamiento de la economía mexicana, reflejó que ésta muestra una tendencia negativa.
De acuerdo con el reporte publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador Coincidente, que refleja el estado general de la economía, se ubicó en enero de 2019 por debajo de su tendencia de largo plazo (100 puntos) al registrar un valor de 99.3 unidades y una disminución de 0.15 enteros con respecto al mes anterior.
Este resultado se debió a un comportamiento negativo del indicador global de la actividad económica (IGAE), que es una especie de producto interno bruto (PIB) mensual, de la producción industrial, ventas minoristas (que son un reflejo de la demanda interna del país), empleo formal y de las importaciones.
En tanto, el Indicador Adelantado, que busca señalar anticipadamente los puntos de giro (picos y valles) del Indicador Coincidente se posicionó en febrero de 2019 por arriba de su tendencia de largo plazo, al observar un valor de 100.1 puntos, pero mostró una disminución de 0.02 puntos con respecto al pasado mes de enero.
Tal resultado se originó por cifras negativas del empleo en las manufacturas, confianza empresarial, mercado accionario mexicano, y del índice accionario Standard and Poor’s en Estados Unidos.
El Sistema de Indicadores Cíclicos, formado por los indicadores Coincidente y Adelantado, se basa en la metodología que utiliza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la cual consiste en obtener los ciclos de cada componente mediante la aplicación del filtro Hodrick-Prescott, utilizando para ello series desestacionalizadas de las variables seleccionadas corregidas por observaciones atípicas.
MRA