"Smartphones": mexicanos contra gigantes tecnológicos

Producción en el país. Desde hace algunos años compañías como Lanix, STF y M4 participan en este sector tan peleado bajo dos premisas: precios más bajos y equipos competitivos e innovadores.

Mercado nacional
Yoatzin Cortés Billión y Adrián R. Méndez
ciudad de méxico /

David contra Goliat. En el mundo de los smartphones hay empresas mexicanas que compiten con gigantes: Lanix, STF y M4 comenzaron hace años a diseñar dispositivos y ahora tienen una participación en el mercado.

“Lo que queremos es democratizar la tecnología en el país”, señalan directivos de STF. “No le cargamos al usuario utilidades adicionales”, aseguran en Lanix.

En promedio, los precios de estos dispositivos van de mil 500 a 5 mil pesos, mientras que las grandes compañías ofrecen productos con las mismas características de 6 mil pesos en adelante.

En México, empresas como Samsung, LG, Motorola y Apple controlan 69 por ciento del mercado, así que el reto de las compañías nacionales no es fácil, pero lo hacen sin complejos.

En México hay 119 millones de unidades, de las cuales 93 millones son smartphones, una cifra que crece aceleradamente. La presencia de las compañías mexicanas representa 4.9 por ciento, según la consultora Competitive Intelligence Unit (CIU).

En el segundo trimestre de 2018 el mercado de móviles alcanzó un valor de 70 mil 562 millones de pesos, con un crecimiento de 11.2 por ciento anual.

Estas empresas mexicanas han encontrado una fórmula para mantenerse en pie y ofrecer productos atractivos. Unas basan su competencia en precios accesibles y otras en el diseño.

Huawei, Samsung y Apple invierten grandes cantidades en investigación. Sus dispositivos son caros porque se tiene que pagar la mercadotecnia y la innovación que ofrecen sus productos.

En cambio, las marcas mexicanas ofrecen dispositivos más accesibles. No hay tanta innovación, tienen equipos con características atractivas, pero siguen la tendencia del mercado.

Lanix, empresa con sede en Hermosillo, Sonora, lleva 28 años en el sector de la tecnología, aunque desde hace nueve se ha dedicado de lleno al diseño de dispositivos móviles. Actualmente posee 3.4 por ciento del mercado.

“Nuestro lema es ‘Vive la innovación’. Siempre hemos apostado por eso para mantenernos vigentes en el mercado y no le cargamos al usuario utilidades adicionales”, afirma el director Comercial, Gabriel González.

Su buque insignia es el Illium Alpha 9, un smartphone con reconocimiento facial, doble sensor fotográfico en la parte trasera, Android 8.1 y una pantalla de 6.2 pulgadas en resolución FHD que cuesta alrededor de 7 mil 900 pesos. Un equipo semejante es el Samsung A8 Plus, que tiene un precio de 12 mil pesos.

Lanix tiene como socios comerciales a América Móvil y Mediatek, y eso le ha permitido cruzar fronteras. En la actualidad tiene distribución oficial en países de América Latina.

Antes de llegar al mundo de los smartphones, Lanix comercializaba computadoras y tabletas, pero la necesidad de sobrevivir en el sector obligó a cambiar la ruta.

Cuando comenzó, hace nueve años, compañías como BlackBerry y Nokia eran monstruos de la telefonía móvil, mientras marcas como Huawei, Motorola y Alcatel comenzaban a despuntar.

El pecado de estas trasnacionales fue no seguir el hilo de la innovación y por eso perdieron la batalla. BlackBerry se dedica hoy solo a atender al sector empresarial, mientras Nokia desapareció como proyecto: una compañía finlandesa la compró solo para usar la marca.

El panorama era dominado entonces por los featurephones, es decir, predominaban los teclados deslizables y primitivas pantallas táctiles, además de sistemas operativos propios.

Google no era el monstruo de hoy y Yahoo! mandaba en el mercado. En tanto, Android daba sus primeros pasos sin estar presente en todos los dispositivos.

Precios accesibles

STF (StufFactory) es otra compañía mexicana que participa en este sector. Abrió sus puertas en 2013 en Guadalajara, Jalisco. Su principal mercado es el de smartphones, pero también se dedica a la fabricación de dispositivos de sonido y accesorios.

Rodrigo Pérez, director en Marketing, señala que su objetivo es “democratizar la tecnología en el país y llevar productos de mucho valor a toda la comunidad con un precio más accesible”.

En su catálogo destaca el Aura Ultra que tiene una pantalla de 5.8 pulgadas en resolución HD+ y aspecto de imagen 18:9, cámara dual de 13+2 megapixeles y sensor de huellas. Su precio ronda 2 mil 800 pesos; Motorola ofrece su modelo Moto E5 con características similares en 3 mil 900 pesos.

STF también ofrece asistencia técnica. En temas de refacciones y reparaciones cuenta con personal capacitado a escala nacional.

La empresa tiene una tienda on line y cuenta con el apoyo de la cadena comercial Walmart para la distribución. “En 2018 crecimos 40 por ciento y esperamos crecer 30 por ciento este año”, señala.

En tanto, M4 nació en 2012 en Ciudad de México. El objetivo de esta empresa es desarrollar dispositivos para atender las necesidades de los consumidores y para ello ha creado modelos que van de mil 500 a 4 mil 500 pesos.

Empezó con un crecimiento orgánico, es decir, una estrategia de publicidad de boca en boca y en redes sociales; eso le ha permitido posicionarse.

Su modelo R1 Feel Plus tiene un panel de 5.5 pulgadas con un diseño que dejó atrás el recubrimiento de metal por un acabado semejante al cristal. Su precio oscila en 3 mil pesos. Tiene presencia en 10 países, incluidos Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, pero busca llegar a toda Latinoamérica.

Sus socios son América Móvil, Qualcomm y MediaTek, con los que trabaja en la innovación. De hecho, la colaboración con esta última le ha permitido alcanzar una velocidad de 1.5 GHz al R1.

El futuro pinta bien para estas compañías; sin embargo, no pueden soltar el acelerador.



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