Estaba en China la tercera semana de enero cuando la pandemia inició. “Ahí sentí por primera vez lo que se iba a dar y cómo se tomaban las medidas”. En ese país se ubican tres de los 30 centros de Softtek, el unicornio tecnológico que Blanca Treviño fundó en los años 80 en Monterrey y que ahora tiene presencia en 20 países.
Conforme el coronavirus avanzó sobre Europa, Estados Unidos, India y América Latina, fue atestiguando a través de su empresa cómo reaccionaron los gobiernos y empresas ante la emergencia sanitaria y sus rebrotes. “El reto enorme que tienes hoy es cómo mantener un ritmo operativo, como puedo no detenerme, en esta pandemia a la que todavía le falta”, dice Treviño.
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Como vicepresidenta del Consejo Mexicano de Negocios, organismo que reúne a los 59 principales empresarios del país, al que fue invitada como su primera integrante femenina, Treviño está convencida de la oportunidad que significará para México la relocalización de empresas en Norteamérica, tras el roce entre Estados Unidos y China y la reconfiguración de cadenas productivas de cercanía, que impulsó la pandemia.
“Es muy conveniente el nearshore, pero debe de venir acompañado con elementos que permitan a quien venga ser mucho más competitivos”, advierte.
José Ángel Gurria, secretario General de la OCDE, dijo recientemente que los países más digitalizados serán los que saldrán mejor librados de la pandemia; ¿Cómo estamos en México en este aspecto?
Coincido totalmente. Tu nivel de digitalización como empresa o como país, tiene un impacto directo en un crecimiento o en una recuperación en general, eso es incuestionable.
Si la pregunta es como país es qué tan preparados estamos. Así como hablamos de la OCDE, tenemos los datos de que no se espera llegar a los ritmos que traíamos el año pasado, quizá hasta 2023 o 2024.
Pero también hay otros aspectos. Esta enorme fricción que hay entre Estados Unidos y China nos presenta la oportunidad de tomar mucho de lo que se hace desde China, por temas obvios de cercanía geográfica.
Se habla mucho del nearshoring; pero ¿tenemos la infraestructura a la que las compañías localizadas en china están acostumbradas?.
Creimos en esto desde finales de los 90, en las enormes ventajas que tiene de afinidad cultural, proximidad, huso horario y demás. Siempre que hablemos de nearshore, que nosotros lanzamos para IT, sin duda existe el potencial.
Algo que tendremos que entender es qué ponemos para atraer eso.
Muchos europeos ya lanzaron sus programas. Tú ves a Biden con lo que se anticipa de su programa, donde habla de los incentivos que daría para que regresen parte de la producción que se tenía fuera de Estados Unidos.
Es muy conveniente el nearshore, pero debe de venir acompañado con elementos que permitan a quien venga ser mucho más competitivos.
Blanca Treviño
Blanca Treviño (mayo 8, 1959) es presidenta y CEO de Softtek. Originaria de Monterrey, Nuevo León, es ingeniera en sistemas por el Tec de Monterrey.Funda Softtek en 1982, al regreso de un viaje de India, compañía de la que preside el consejo de administración desde 2000.
Es vicepresidenta del Consejo Mexicano de Negocios y miembro del Consejo Asesor de la Escuela de Ingeniería del MIT. Bajo su liderazgo, Softtek se ha convertido en la principal compañía de servicios de tecnologías de la información (TI) en América Latina y es reconocida por el Gartner & Forrester Research como el único proveedor no indio que representa una seria competencia para el mercado estadunidense.
¿Qué hace falta para hacer más atractivo a México?
Lo más obvio es que entendamos que estamos compitiendo por esas oportunidades.
Cuando hablamos de qué realmente movería la aguja en nuestro crecimiento, pues son los planes de infraestructura, que abrirían posibilidades para las empresa mexicana, pero también a esas grandes empresas que quieren venir a invertir en México.
Con el T-MEC, va a ser fundamental cómo se cuide toda la parte de compliance, porque hablas de esa certeza, de esas reglas, de esos lineamientos que tenemos que cuidar los tres participantes.
En el diálogo con el gobierno ¿existe la sensibilidad para mandar mensajes de certeza al exterior?
Creo que ha habido la posibilidad de interlocución con el gobierno. Hemos comulgado muchísimo con los planes y los pilares, desde que presentó su plan de acción el presidente López Obrador.
Hoy me parece que la pandemia ha puesto en evidencia, que debemos acompañarnos y ser socios en lo que sigue, tenemos que estar de la mano buscando oportunidades.
No veo cómo el sector privado de manera independiente podría capitalizar las oportunidades solo, como tampoco veo cómo el gobierno de manera independiente podría capitalizar las oportunidades sin que existiera la inversión.
Hablando de recuperación ¿Cuáles deben ser las prioridades?
Lo que nosotros vemos como prioridad es la infraestructura, eso es genuinamente asegurar la inversión y los proyectos.
El segundo elemento es apoyar las pymes, todos sabemos lo que representan en empleos, como parte de la economía y que han sido de las más golpeadas también. Y para ello en el Consejo tenemos una alianza con el BID.
Además está todo lo que sería el encadenamiento productivo, sobre todo en la parte de exportación.
Y dentro de la política industrial, está el tema de reforma fiscal.
¿Qué tan crítico es el rol del gobierno para dar el paso a 5G o la industria 4.0?
Como alguien que ha estado en esta industria por más de 20 o 30 años, te puedo decir que, de manera frustrante, he contribuido, buscado el apoyo de ya no sé ni qué cantidad de secretarios de economía, presidentes de los últimos 20 años, tratando de convencerlos de lo estratégico y el potencial que tiene una industria como esta.
Ahora que hablábamos de 4T, yo le decía al presidente, pues no sea malo, agréguele una quinta T. Al final del día si tú vas al mundo, te van a hablar de México por el tequila extraordinario, el turismo es maravilloso, pues quien va negar nuestras tortillas y yo le decía déjenos que sea la tecnología esa cuarta T que viene a incidir, y que la quinta sea el talento.
Aunque no se nos declare como una industria estratégica. Hoy México si se le identifica como un país que puede desarrollar tecnología, que puede colaborar con empresas de todo el mundo
Hablábamos de internet de las cosas, de inteligencia artificial, hay una serie de tendencias que las empresas están entendiendo, impulsando y esto va permeando hacia la industria en general, al mercado en general.
¿Qué falta para poner esta otra T en las políticas públicas?
Pues a lo mejor tengo que ser más convincente, porque hablo y hablo y hablo y no logro que nos suban ahí. Pero en las administraciones pasadas tampoco.
Algo que creo que influye, a diferencia de Estados Unidos, es justamente que somos pocos jugadores.
Yo lo menciono con frecuencia, cuáles son las cinco empresas más valiosas en Estados Unidos y todas son tecnológicas, entonces cómo podría la administración cuestionar el rol que juegan.
Ve cuáles son las cinco empresas más importantes de cualquier país de Latinoamérica y son las mismas que estaban ahí desde hace 20 años.
¿Qué industrias tienen mayor oportunidad de remontar la crisis mediante la tecnología?
Creo que las oportunidades existen en el sector financiero, retail, aerolíneas, en restaurantes o manufactura. En todas ellas estamos encontrando enormes oportunidades.
Nosotros como empresa de tecnología nos fue relativamente fácil adaptarnos, pero no es la realidad del resto de las industrias como la manufactura o de una automotriz, que literalmente tuvieron que parar operaciones.
¿Podemos hablar de una verdadera adopción tecnológica?
Todavía no podría hablar de adopción porque eso lleva mucho más tiempo, pero sí de un mucho mayor interés en hablar de tecnología disruptivas, algo que antes no llevaban a sus consejos de administración, si ¿usaremos inteligencia artificial para tal o cual proceso? ¿por qué no consideramos machine learning? Cosas que todavía hace un año estarían viendo con cierto recelo y hoy se ven con un enorme interés.
Softtek ha crecido mucho por su compra de empresas, ¿cambió eso la pandemia?
Estamos siempre evaluando eventuales posibilidades de adquisiciones, en diferentes regiones y esto no para.
Hicimos una adquisición importante en Europa el año pasado y estábamos viendo otra. No puedo negar, me tengo que volver a fijar en qué está cambiando en Europa, y a lo mejor darle más peso a lo que estamos queriendo hacer en Estados Unidos.
A partir de su integración en 2014 ¿Ha cambiado la perspectiva de género en el consejo mexicano de negocios? ¿Cómo se refleja eso hacia la inclusión femenina en la economía?
Yo quiero pensar —y lo pregunté mucho cuando fui esa primera y única mujer durante 3 años—, que no me invitaron por género.
Todas las empresas del CMN tienen un profundo entendimiento y compromiso de lo que significa la inclusión, en este caso de mujeres a la economía y de cómo impulsarlo.
La OCDE hablaba que los países o las economías que iban a ser más exitosas eran las que tenían este compromiso con la digitalización, yo diría que también las que sean capaces de atraer el mejor talento.
En este momento en que quien sea capaz de atraer el mejor talento, será el que tenga mayores posibilidades de éxito, ¿por qué te privarías del 50 por ciento de probabilidades de ese éxito?
Hoy más que nunca tenemos que entender que tenemos que avanzar muy ágilmente y con un compromiso de estar reinventándonos, evolucionando y eso demanda inversión.
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