La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), instancia encargada de velar por el cumplimiento de las leyes medio ambientales en los países que integran el T-MEC, está en posibilidad de iniciar una investigación sobre el cumplimiento de lineamientos ambientales para la realización de pozos de fracking en México, de acuerdo con la Alianza Mexicana Contra el Fracking.
En conferencia de prensa se informó que en octubre de 2018 el Secretariado del CCA recibió la petición SEM-18-003 (Fracturación Hidráulica en Nuevo León) para iniciar una investigación sobre el actuar del gobierno mexicano en cuanto a la aplicación de las leyes correspondientes en materia ambiental, en relación a la restauración de sitio y abandono posteriores a las actividades de fracturación hidráulica llevadas a cabo en el municipio de Los Ramones, Nuevo León.
La vocera de la Alianza Mexicana contra el Fracking, Giselle García dijo que el consejo podrá votar para la elaboración de expediente de hechos, esto con la finalidad de presentar los hechos de todo lo que está sucediendo en el tema de fracking en Nuevo León y ver las responsabilidades del Estado.
"El siguiente paso es que el Consejo del CCA, integrado por un representante de cada país que integran el T-MEC, apruebe en votación mayoritaria, de 2 a 1 lo recomendado por el Secretariado, para iniciar el expediente de hechos y poder determinar las faltas atribuibles al Estado Mexicano, así como las enmiendas necesarias para la protección de la naturaleza, y el cumplimiento del marco de derecho", detalló.
Desde 2013 se reportaron incidentes en dicho municipios, como actividad sísmica leve, contaminación de agua y muerte de cultivos en territorios cercanos a zonas de exploración de Petróleos Mexicanos (Pemex), específicamente en Los Ramones donde se realizaron los pozos Tangram-1 y Nerita-1 con el uso de la fractura hidráulica.
La asociación señala que tras diversas búsquedas de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de estos pozos, no encontraron ninguna información pública al respecto, pero aseguraron que en el pozo Tangram-1, concluido en diciembre de 2013, se inyectaron 25 mil 808 metros cúbicos de agua y se alcanzó una profundidad de 4 mil 426 metros.
Por cuanto al pozo Nerita-1, concluido en agosto de 2014, se inyectaron 13 mil 39 metros cúbicos de agua hasta una profundidad de 4 mil 100 metros.
"El Secretariado encontró que existen cuestiones centrales abiertas en relación con presuntas deficiencias en la EIA (Evaluación de Impacto Ambiental) de los pozos Tangram-I y Nerita-I, así como en materia de responsabilidad por daños al ambiente, establecimiento de medidas de seguridad y aprovechamiento sustentable del agua".
La Alianza Mexicana contra el Fracking hizo un llamado a seguir la recomendación de iniciar el expediente y detallar todas las faltas incurridas en el caso e insistieron en que el fracking debe ser prohibido de manera formal.
AMP