S&P Global Ratings rebajó este martes su previsión de crecimiento para las economías emergentes en 2023, citando las presiones del conflicto entre Rusia y Ucrania, la persistente pandemia de covid-19 y las condiciones restrictivas de la política monetaria.
La agencia calificadora proyecta ahora un crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) del 3.8 por ciento para el próximo año, frente a su anterior previsión de una expansión del 4.1 por ciento.
"La revisión a la baja del crecimiento proviene de todos los mercados emergentes, excluyendo China y Arabia Saudita, con la mayoría de las economías preparadas para expandirse por debajo de sus tasas de tendencia a largo plazo", dijo, añadiendo que las previsiones para 2024 y 2025 se mantienen prácticamente sin cambios, con un promedio del 4.3 por ciento.
Si bien la inflación en los mercados emergentes ha superado el pico o va a alcanzarlo pronto gracias a la disminución de la inflación de los alimentos y los combustibles, se mantendría por encima de los objetivos de los bancos centrales en muchas economías, lo que obligará a las políticas monetarias a seguir siendo restrictivas, advirtió la agencia.
"Pero la desaceleración de la inflación, junto con el deterioro de las perspectivas de crecimiento, podría hacer que la flexibilización de la política monetaria se incluya en la agenda de varios mercados emergentes, especialmente en América Latina, a mediados del próximo año", dijo S&P.
EVC