Las secretarías del Trabajo, de Turismo, de Economía y de Comunicaciones y Transportes no ejercieron ni 10 por ciento de su presupuesto en el primer trimestre del año, de acuerdo con el calendario de egresos.
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El subejercicio del gasto público en ese periodo fue de 86 mil 572 millones de pesos, siendo la Secretaría del Trabajo la que menos recursos ha ocupado, pues su gasto apenas representa 2.4 por ciento de lo programado.
En tanto, la Secretaría de Turismo solo gastó 5.3 por ciento, seguida de la Presidencia, con 7.5 por ciento; Secretaría de Economía, con 9.1, y Comunicaciones y Transportes, con 9.5 por ciento.
La Secretaría de Hacienda indicó en su último reporte de finanzas públicas que el subejercicio se explica por la reconfiguración de programas sociales y cambios en la política de adquisiciones, encaminados a mejorar la efectividad y eficiencia del gasto público, así como por un menor desembolso no programable.
En contraste, la Secretaría de Energía ha ejercido 52.4 por ciento de su gasto asignado para 2019; la Comisión Nacional de Hidrocarburos, 40.4; la Comisión Reguladora de Energía, 32.1; el Issste, 31.1, y la Comisión Federal de Electricidad, 30.4 por ciento.
ENERGÍA
El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 señala que el sector energético será una de las palancas estratégicas para impulsar el desarrollo económico, y para satisfacer la creciente demanda de energía a precios accesibles, por lo que será necesario potenciar la producción nacional de energía.
De esta forma se fortalecerán las empresas productivas del Estado para consolidarlas como pilares de la seguridad y soberanía energética, por lo que el fortalecimiento financiero y el incremento en la inversión productiva de Pemex, CFE y otros actores será crucial para elevar la producción de hidrocarburos, restituir las reservas de crudo y gas natural e incrementar la infraestructura de generación.
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Para Citibanamex, su expectativa de que la curva de aprendizaje de la administración de Andrés Manuel López Obrador afectaría el ritmo del gasto terminó materializándose en el primer trimestre de 2019. Sin embargo, por el lado del ingreso, los resultados también se mantuvieron por debajo de las expectativas. Por lo tanto, dijo, el gobierno cumplió en términos de disciplina fiscal, pero no de la forma pensada: “Vemos riesgos de una consolidación fiscal que podría resultar excesiva. A pesar del superávit primario, el balance del sector público fue negativo, de 24.5 mil millones de pesos, principalmente por los déficits de Pemex y CFE”.
MRA