Pese a que la economía mexicana ha padecido una baja tasa de crecimiento, la recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) proveniente de las empresas aumentó 40.23 por ciento del 2018 al 2022.
En 2022 la recaudación de ISR pagado por las personas morales por primera vez superó un billón de pesos, al ubicarse en 1.13 billones de pesos. Lo que significó un aumento de 26.4 por ciento, en comparación con la del año anterior.
El año pasado la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto fue de 3.1 por ciento real, y la de la recaudación de ISR pagada por las empresas fue superior en más de 8 veces.
Cecilia Carrillo López, directora de Coparmex Nuevo León, calificó de persecutoria la política fiscal del actual sexenio, quien a pesar de las malas circunstancias económicas que han padecido las empresas, y los contribuyentes en general, tiene como única estrategia la intensificación del cobro de impuestos.
“Para este 2023 el SAT hasta dio a conocer el Plan Maestro de Recaudación y Fiscalización”, apuntó.
“Pareciera que para la autoridad fiscal federal las empresas son sus adversarias a vencer. Las acciones del SAT deberían ser balanceadas y tener un plan y estrategias impulsar a su mayor potencial la economía e incentivar el crecimiento económico y desarrollo inclusivo a través de la formalidad y las empresas”, indicó.
En el actual sexenio, los contribuyentes padecen el acecho de la autoridad fiscal, a través de todos los medios disponibles, pero lo que es peor es la indebida atención de parte del SAT hacia las necesidades de los pagadores de impuestos.
“Esto sin mencionar, que la normatividad fiscal existente es cada vez mayor, y compleja. La autoridad no solo elimina recursos a las empresas, vía pago de los impuestos, sino también genera mayores cargas administrativas, como todo lo relativo al CFDI, a la Carta Porte, y a un sinfín de nuevas disposiciones que elevan los costos de cumplimiento”, agregó.
Carrillo refirió un análisis de Coparmex Nuevo León, con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que aunque la economía mexicana en ese período ha padecido la peor tasa promedio de crecimiento anual, de apenas 0.36 por ciento, la recaudación del ISR pagado por las personas morales creció a un 8 por ciento promedio anual.