El presidente Andrés Manuel López Obrador no quiere que México tenga relación económica con el gobierno de Perú, lo que se suma a la petición de “pausa” con España el año pasado.
Aun con este tipo de roces con los gobiernos de esas naciones, se aceleró la importación de productos originarios de ambos mercados, incluso llegaron a registrar niveles récord.
Información del Banco de México muestra que en el primer trimestre de 2023, el país tuvo un déficit comercial con Perú de 25 millones de dólares, algo que no se presentaba entre ambas naciones desde que hay registros. Esto es porque mientras el valor de lo que importamos de esa nación creció 19.3 por ciento, las exportaciones hacia la nación andina cayeron 25 por ciento.
Con España, México reportó un déficit de 163.4 millones de dólares entre enero y marzo de este año, la cifra más alta desde 2020; lo anterior se debe a que las importaciones de la nación europea crecieron 21 por ciento, mientras que los envíos apenas 10 por ciento.
Especialistas dijeron a MILENIO que los roces del mandatario federal solo complican el panorama internacional para las empresas mexicanas, pues también pone en vilo acuerdos como la permanencia en la Alianza del Pacífico, así como una ratificación de un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.
Erika Ruiz Sandoval, profesora e investigadora asociada de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), destacó que los reiterados fogonazos en contra de personas o gobiernos de parte del Presidente, están creando rispidez innecesaria que afectan el clima de negocios.
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Esperan cambios
Ruiz Sandoval asentó que es incomprensible que cuando el gobierno de México pregona y adapta la idea de que el libre comercio es un buen recurso para el crecimiento económico, se tomen actitudes ríspidas con Perú.
“Lo que puede suceder es que por tratarse de un caso de injerencia en que se está violando nuestra propia Constitución, la Alianza del Pacífico detenga compromisos o penda de un hilo en espera del cambio de administración para recomponer el bloque comercial”, explicó.
El ex subsecretario para asuntos multilaterales y de derechos humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Miguel Ruiz Cabañas, lamentó el olvido de la Doctrina Estrada de no injerencia en los asuntos políticos de otros países. “Posiblemente sucederá que se enfríe gradualmente el intercambio comercial incluyendo a los demás países de la Alianza del Pacífico”.
Otra repercusión negativa por esta situación se tendrá en julio próximo, cuando España asuma la presidencia del Consejo de la Unión Europea por seis meses, en momentos en que México requiere firmar y ratificar su acuerdo modernizado de libre comercio con ese bloque.