Ante el triunfo electoral de Javier Milei para ocupar la presidencia de Argentina, José Domingo Figueroa, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) señaló que el tipo de cambio nacional no experimenta reacciones directas, debido al inusitado apetito internacional por los bonos argentinos que provocó la noticia del nuevo mandatario electo.
Durante conferencia de prensa señaló que el tipo de cambio se ve más influenciado por se debe por cuestiones de tasas de interés en Estados Unidos que por eventos en otros países.
Por su parte Mario Correa presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos añil igual que Figueroa, comentó que el peso mexicano no está reaccionando de manera inmediata a los sucesos en Argentina, e indicó que el tipo de cambio se ve más afectado por la percepción de riesgo en los mercados financieros internacionales, especialmente en Estados Unidos.
Explicó que la variable clave para entender las fluctuaciones del tipo de cambio mexicano frente al dólar radica en las tasas de interés de largo plazo a 10 años en Estados Unidos.
“Cuando estas tasas aumentan, el tipo de cambio se deprecia, y viceversa. En conclusión, el peso mexicano parece reaccionar más a los cambios en la percepción de riesgo global y a eventos en los mercados desarrollados, especialmente en Estados Unidos”, dijo.
Además Domingo Figueroa, señaló que el evento electoral del pasado fin de semana en Argentina es un triunfo a la democracia del país.
“Finalmente lo deseable es que cuando los votantes tomen una decisión, hay que respetarla como se dio en el caso de Argentina, eso nos congratula de manera importante", dijo.
Sobre las elecciones y el arranque de precampañas en México, Figueroa comentó que a pesar de que estamos viviendo momentos de polarización, “no es una señal de riesgo”
Mientras que Correa dijo que para que los mercados e inversionistas se pongan nerviosos, sólo sucederá si perciben un cambio radical como en el pasado que se cancelaron proyectos.
Sin embargo indicó que a pasar de las precampañas, persisten "focos amarillos" como la posibilidad de que la inflación rebote en Estados Unidos o que la Reserva Federal vuelva a subir sus tasas de interés.