Los consumidores están cada vez más interesados en el cambio climático y la naturaleza, papel fundamental para determinar un mundo más sustentable, dijo Jenny Davis, fundadora del programa “Sustentabilidad y Responsabilidad” en la consultora Bain and Company.
Durante su participación en la edición 53 del Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés), explicó que en los últimos años los clientes están empezando a indagar sobre los productos que compran y su impacto ambiental, además de ser más precavido en las decisiones que toman en cuanto a sus compras, incluso algunos comentan que están dispuesto a pagar más.
“Son muy claros en cuanto a sus decisiones sobre cuánto más están dispuesto a pagar, que usualmente es entre 10 o 20 por ciento, y ¿qué negocio no querría ganar esos porcentajes de más trayendo productos al mercado que los clientes demandan?”, señaló.
Sin embargo, señaló que usualmente estos productos tienen un precio hasta 300 por ciento más que un producto “normal”, lo que los convierte en un “nicho de lujo” y no hay suficientes clientes que les importe tanto pasarse a un estilo de vida sustentable.
Entre 10 y 15 por ciento de los consumidores se sienten de verdad apasionados sobre estos temas de sustentabilidad y constantemente buscan y eligen productos amigables con el medio ambiente no importando la calidad o el precio, pero eso sigue siendo insuficiente para transformar la economía y el consumo global.
“Lo que necesitan los negocios es democratizar las sustentabilidad y buscar maneras de brindar soluciones en cuanto a los problemas medioambientales actuales en los anaqueles y no solo aquellos con precios premiums, debe ser mercancías que sean accesibles para todos”, subrayó.
Jenny Davis señaló que los sectores que son líderes en generar cambios positivos hacia el medio ambiente, o que al menos lo intentan, son el de la comida y el vestido.
“La comida es lo más cercano a lo que tenemos que conectar con la naturaleza, productos que podemos consumir que crecen en la naturaleza y que podemos ver la constante innovación alrededor de ellos tanto en sector de lujo como en productos accesibles para la población”, señaló.
En cuanto a la industria del vestido, las personas se interesan más en conocer las fábricas donde se producen los productos que adquieren, además de que es un área que está buscando soluciones a los problemas medioambientales, tales como ofrecer fibras más naturales con más duración para la fabricación de prendas y accesorios de vestir, además de ser la industria más presente en la economía circular, al permitir la venta de ropa de segunda mano.
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