Los empresarios hoteleros de la zona esperan reservaciones e incremento de ventas y presionan para que se de la apertura de playa Miramar, retrasada en dos ocasiones.
Aseguran que es necesaria para poder incentivar a todo el comercio de la zona turística, desde artesanos hasta restaurantes
En un mal momento
El gremio hotelero podrá tener la oportunidad de ofrecer servicios conforme se abra el máximo paseo del sur del estado, pero lo hará en una temporada que históricamente no es buena: el periodo otoño-invierno.
"Hay que recordar que estos meses no son meses altos por la temporada de lluvias y huracanes", indicó Íñigo Fernández Bárcena, presidente de la Asociación de Hoteles del Sur de Tamaulipas.
El anuncio hasta ahora ha mantenido la tranquilidad en los negocios de hotelería por el tema de las reservaciones, que prevén incremente con la apertura formal.
“En la medida que se abra y se vaya esparciendo la noticia, pensamos que irán mejorando paulatinamente las reservaciones pero hasta el momento no ha habido un incremento significativo".
Se estima que las autoridades estatales, municipales y federales definan el protocolo de apertura de la playa, la cual solamente podrá recibir entre 8 mil y 10 mil personas por día, con previa acreditación.
La apertura de playas en el último mes ha dejado algunos indicadores, ya que de acuerdo a la Secretaría de Turismo de Tamaulipas, el 60 por ciento de los visitantes a las playas de Matamoros y Soto La Marina fueron locales.
Claman por la reactivación
La apertura de playa Miramar, aunque tardía, resulta necesaria para reactivar muy importantes sectores de la economía de Ciudad Madero, el turístico y el de servicios, asegura el Consejo Empresarial de Ciudad Madero.
El presidente del CEM, Jaime Posadas Lara, mencionó que aunque este año se ha perdido para los Prestadores de Servicios de Playa Miramar, dejándoles severas pérdidas de las que no se recuperarán sino en varios años, no deja de ser la apertura una buena noticia y una gran oportunidad.
“Servirá para que las autoridades puedan ensayar protocolos para el 2021, año en que tendrán una mayor exigencia en tanto no haya sido levantada esta contingencia. La baja afluencia que se tiene en otoño e invierno, será una prueba que deberán pasar estado y municipio".
Puntualizó que el esfuerzo debe centrarse en "cómo sí" reactivar la economía, qué medidas tomar para hacerlo y recuperar para la sociedad una nueva normalidad, no condenándola al aislamiento prolongado.
lpr