La organización civil Techeck informó que las tiendas departamentales El Puerto de Liverpool es la que tiene más quejas de los consumidores.
En su último informe "Derechos y reclamaciones de los consumidores de bancos, no bancos y fintech de México" detalló que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), hasta 2021 había en el país 16.7 millones de personas con al menos una tarjeta departamental, lo que es 1.8 millones más que en 2015. Esto lo convierte en el producto de crédito formal más usado.
Pero no pueden tener un registro oficial sobre la cantidad de tarjetas de este tipo y sobre los proveedores que las emiten.
Mediante una solicitud de información, el grupo encontró que en 2023 la Profeco recibió 59 mil 530 quejas, de las cuales el 59.9 por ciento se realizaron en sus oficinas físicas.
Entre los 15 proveedores con más quejas están Liverpool, Coppel, Bradescard y Elektra.
Sin embargo, a excepción de Bradescard, cuyo único servicio es la provisión de tarjetas, no es posible identificar específicamente cuántas de estas quejas están relacionadas con una tarjeta departamental.
Las principales razones son uso fraudulento, con el 62.3 por ciento; cuota extraordinaria, con 17.8 por ciento; y actos de cobranza, con 15.2 por ciento.
De las cuales, Liverpool tiene 344 quejas de uso fraudulento, 77 de cuota extraordinaria y 124 de actos de cobranza.
Según la información proporcionada, Brandescard recibió 869 quejas el año pasado, de las cuales el 30.5 por ciento fueron por negativa a corregir errores, 16.1 por ciento por cuota extraordinaria y 12.5 por ciento por producto o no autorizado.
Tec-check detalló que uno de los principales fallos de las departamentales es que los contratos de sus tarjetas en tiendas departamentales o autoservicio o plataformas están exentos de la Ley de Transparencia. Por lo tanto no hay un estándar sobre qué elementos deben de incluir o si deben de llevar una carátula.
Además que acusan que la Profeco no tiene un registro sistematizado.
"Por la calidad de las bases de datos que entrega la Profeco mediante solicitud de información, podemos intuir que sus registros de quejas no están sistematizados”, señaló.
“En las oficinas de la Profeco, muy probablemente los conciliadores ingresan la información manualmente y esto resulta en inconsistencias en los nombres de los proveedores o las causas de la reclamación”.
De acuerdo con el estudio, el 55 por ciento de la población mexicana que tiene una tarjeta departamental son mujeres, jóvenes.
Además de que las personas con ingresos bajos es la principal vía para acceder al crédito y es un producto relevante en los hogares con varios hijos, pues las utilizan para adquirir bienes de consumo como ropa, artículos del hogar y calzado.
El grupo recordó que es la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) la que regula las tarjetas ofrecidas por tiendas departamentales, autoservicio o plataformas digitales.
También es la encargada de revisar los préstamos obtenidos a través de las casas de empeño, así como de otros productos y servicios ofrecidos por instituciones comerciales (por ejemplo, los créditos de Didi o de las Fintech no autorizadas).
En la Ley Profeco, el capítulo VII especifica los términos para las tarjetas departamentales y otras operaciones de crédito, donde se especifica medidas sobre transparencia de la información. Esto incluye tasas de interés, que tiene que ver con su aplicación, no con su registro o nivel.
Por lo que las tarjetas departamentales pueden cobrar intereses sobre intereses siempre y cuando exista acuerdo previo con el consumidor, esto de acuerdo con el artículo 68 de la Ley.
GESM/NV