La tasa de empleo de la OCDE a finales de 2021 subió hasta 68.7 por ciento, con un incremento de cinco décimas más en el último trimestre del año, y quedó a solo dos décimas del nivel que de finales de 2019, antes de que se hicieran sentir los primeros efectos de la pandemia.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó en un comunicado esta estadística, que se refiere al porcentaje de personas en edad de trabajar que tiene un empleo, sea asalariado o como autónomo, y destacó que en el último trimestre de 2021 aumentó en cuatro quintas partes de sus países.
Costa Rica era el segundo país del bloque, solo por detrás de Turquía, con la tasa más baja al finalizar el pasado año. Estaba en 58.7 por ciento en el cuarto trimestre, cuatro décimas más que en el tercero, mientras que la de Turquía se quedó en 5.8 por ciento (1.3 puntos más).
Los otros países latinoamericanos que forman parte de este bloque también tenían cifras de las más bajas: Chile 60.2 por ciento (1.1 puntos más en tres meses), Colombia 61.4 por ciento (ocho décimas menos) y México 61.9 por ciento (cinco décimas más).
En torno a esas magnitudes solo había dos países europeos de la región mediterránea: Grecia con 59.2 por ciento e Italia con 59.4 por ciento.
España estaba en una situación netamente mejor, pero también sustancialmente por debajo de la media de la OCDE, con 63.9 por ciento de personas con un empleo entre la población de 15 a 64 años al finalizar 2021, cinco décimas más que en el tercer trimestre.
En el otro extremo, los únicos países que estaban por encima del umbral del 80 por ciento eran Suiza (80.1 por ciento), Países Bajos (80.8 por ciento) e Islandia (81.8 por ciento).
MRA