Los bancos centrales de América Latina presentaron un alza de tasas superiores a las previstas por el banco privado suizo Julius Baer Group; pues Brasil subió 150 puntos base (pb) frente a un consenso de 100 pb, Chile aumentó 125 pb con respecto a un consenso de 100 pb y, finalmente, Colombia incrementó en 50 pb en comparación al consenso de 25 pb, en relación a 2020.
Mediante un estudio realizado por Eirini Tsekeridou y Leonardo Pellandini del banco suizo, se determinó que los bancos centrales siguen temiendo el aumento de los precios tanto en alimentos como en materias primas (calentamiento de las economías), mientras que las monedas se deprecian, esto debido a las revisiones al alza del PIB y la inflación.
Según el último informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), los bancos centrales de Latinoamérica se verán obligados a eliminar progresivamente los estímulos monetarios para frenar la inflación este año.
El grupo bancario suizo puntualizó que la actividad financiera se está recuperando con fuerza, a medida que avanza la campaña de vacunación, la economía se reabre y el crecimiento del PIB para 2021 y 2022 se revisa continuamente al alza.
En la mayoría de los países, dijo, la inflación se mantiene por encima del rango superior de los objetivos de los bancos centrales y se espera que alcance su punto máximo en el cuarto trimestre de 2021 o principios del 2022.
De acuerdo con proyecciones de la agencia de calificación de riesgo estadounidense en servicios financieros, S&P Global Ratings, reportó un decremento del Producto Interno Bruto (PIB) de países latinoamericanos; los principales fueron Brasil, que presentó una baja de 4.4 por ciento, Chile disminuyó 6 por ciento, mientras que Colombia redujo su PIB en 6.8 por ciento.
S&P Global Ratings prevé que estos países regresarán a sus niveles de PIB pre pandemicos en la segunda mitad de este año. México y Perú a principios de 2022 y Argentina hacia fines del próximo año.
Ante esta situación, Julius Baer Group reconoce la credibilidad de las bancas centrales latinoamericanas y el compromiso de alcanzar metas de inflación de manera oportuna, así como de evitar cualquier deterioro adicional en las monedas locales.
AMP