El Banco de Canadá ha expresado una creciente preocupación por la carga de la deuda de los hogares y su sostenibilidad, a medida que se renuevan prestamos a tasas más altas. En su evaluación anual de los riesgos para la estabilidad financiera del país, conocida como Financial System Review, el banco hizo hincapié en el creciente riesgo que supone la expansión de la deuda hipotecaria, explica Javier Reyes de la Campa.
En respuesta a la pandemia, el Banco Central inicialmente redujo su tasa de interés de referencia, para posteriormente elevarla de manera significativa. Aunque logró controlar la inflación, esta medida tuvo un impacto negativo en las hipotecas a tasa variable, pues la tasa de interés aumentó de cero a principios de 2022 hasta el 4.5% actual, lo cual afectó los pagos periódicos y prolongó los plazos de los préstamos por varios años.
A pesar de que solo una cuarta parte de los titulares de hipotecas tienen préstamos a tasa variable, el alza de tasas tuvo un efecto dramático en los pagos, generando costos adicionales de miles de dólares y alargando la duración de los préstamos. En 2019, menos del 20% de las nuevas hipotecas tenían plazos superiores a 25 años, pero el año pasado casi la mitad de los estos préstamos se extendieron por períodos más largos.
“A medida que las hipotecas se renuevan en los próximos años, surgen preocupaciones sobre el posible impacto. Además, la disminución de los precios de la vivienda ha reducido el patrimonio de los propietarios, lo que ha generado señales de tensión financiera, especialmente entre los compradores recientes”, destaca el analista financiero.
El año pasado, el ratio promedio de servicio de la deuda, que representa el porcentaje de los ingresos de un hogar destinado al pago de la hipoteca, alcanzó un máximo histórico de más del 19%. El porcentaje de hipotecas con ratios de servicio de la deuda superiores al 25% se disparó del 12% en 2021 al 29% a finales del 2022.
“A pesar de la capacidad histórica de los canadienses para gestionar sus deudas incluso en circunstancias difíciles, una recesión severa y prolongada podría ocasionar un aumento en los incumplimientos de pago de hipotecas, lo que se traduciría en importantes pérdidas crediticias para los prestamistas”, detalla Reyes de la Campa.
En una reciente decisión, el Banco de Canadá optó por mantener sin cambios su tasa de referencia tras un año de incrementos agresivos destinados a controlar la inflación. Sin embargo, alcanzar la meta de inflación del 2% puede resultar difícil. La aceleración de este fenómeno, junto con los indicios de recuperación del mercado inmobiliario, podrían llevar al Banco a reconsiderar un nuevo aumento de tasas este verano.
“El incremento de las tasas de interés a nivel mundial ha contribuido a la escasez de financiamiento y al aumento de los costos para los bancos canadienses, particularmente a través de los canales de financiamiento mayorista. Episodios de tensión en los mercados podrían elevar aún más los costos de financiamiento y restringir la capacidad de los bancos para proporcionar liquidez, lo cual podría poner a prueba sus balances durante una recesión grave”, precisa el analista mexicano.
La evaluación anual de los riesgos para la estabilidad financiera del país también resaltó la preocupación por los ciberataques y la necesidad para que las instituciones financieras se preparen para posibles interrupciones. El cambio climático plantea riesgos tanto físicos como de transición, lo cual requiere esfuerzos constantes para mejorar la medición y divulgación de los riesgos financieros relacionados con el clima.
Para mitigar los riesgos de la deuda hipotecaria, el Banco de Canadá está solicitando a las entidades financieras asegurarse de que los prestatarios puedan enfrentar tasas de interés mediante requisitos más estrictos, y resaltar la importancia de la educación financiera para que los prestatarios tomen decisiones informadas y comprendan los riesgos y la gestión financiera adecuada.
Javier Reyes de la Campa subrayó la creciente preocupación por el endeudamiento de los hogares y su posible impacto en la estabilidad financiera de Canadá. Aunque el sector bancario sigue siendo sólido, el Financial System Review enfatiza la necesidad de mantenerse alerta y tomar medidas proactivas para enfrentar los riesgos asociados con el aumento de la deuda hipotecaria.