El Gobierno Federal reveló que las empresas de taxis concesionados adeudan 36 millones de pesos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) por diversos conceptos de sus operaciones.
De acuerdo con la autoridad, la compañía Sitio 300 es la que tiene el mayor número de pasivos al respecto, y que se encuentra en revisión. El AICM, a través de un juzgado en materia de concursos mercantiles, les ordenó presentar sus estados financieros.
Adeudos que se deben esencialmente a contraprestaciones, rentas, cuotas de mantenimiento, energía eléctrica y acceso a zona federal.
Otras de las empresas que operan en el AICM son Prho Taxi Ejecutivo, Yellow Cab, Porto Taxi, Casadey, Confort Unlimited y Nueva Imagen. De acuerdo con el Gobierno Federal, pese a que se tiene este número de empresas, la mayoría de la problemática se centra en Sitio 300.
Fue en noviembre del año pasado cuando el AICM dio a conocer que se había verificado que diversas tarjetas de identificación aeroportuarias (TIA) de Sitio 300 en la Terminal 1 eran operadas ilegalmente.
En juego la viabilidad de reforma a taxis de plataforma
MILENIO dio a conocer que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SICT) decidió detener el proceso de reforma al Reglamento de Autotransporte Federal y de Servicios Auxiliares orientada a regular el acceso de taxis de plataforma a los aeropuertos del país, misma que provocaría una caída de cuando menos 50 por ciento en las operaciones de los permisionarios.
Además de que las terminales áreas dejarían de percibir cientos de millones de pesos por concepto de la contraprestación que aplican por uso de espacios en sus instalaciones.
Rogelio Rodríguez Garduño, ex asesor jurídico de ASA y ex consejero de administración del AICM, aseguró a MILENIO que cada taxi de aplicación como Uber o DiDi, que hasta hace poco subía usuarios en la terminal área, significaba un ingreso menos en las arcas de la administración “y de ahí que por años se tenga interés en que el servicio de los permisionarios sea preferente”.
“La propuesta de reforma que ya estaba en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) debe ser bien analizada para llegar a un punto medio que favorezca a los usuarios y las terminales áreas no disminuyan significativamente sus ingresos, necesarios para el mantenimiento de sus instalaciones”.
Garduño señaló que ciertamente el ingreso de taxis de aplicación representa una desventaja para los permisionarios que deben cumplir con una serie de requisitos como son placas federales, licencia federal, exámenes médicos sin aviso previo, revisión permanente del estado físico y mecánico de sus unidades y que la sustitución del vehículo no rebase una antigüedad de dos años.
“Lo prudente sería es buscar alternativas que no lesionen a los permisionarios que por otra parte están perfectamente regulados y sin duda ofrecen un servicio con mayor seguridad pues se aborda en la terminal área, se da seguimiento en su itinerario y están plenamente identificados con su gafete y cromática del vehículo”, subrayó.
Pago con factura
Nicolás, un operador en el AICM que solicitó omitir su nombre completo, explicó que concesionarias como Porto Taxi, Sitio 300, Nueva Imagen, Confort y Yellow Cab, tienen un convenio con la SICT, y están dadas de alta como personas morales por lo que siempre actúan a través de un representante.
“Nosotros los operadores, no tenemos contacto con los concesionarios y cada uno como personas físicas tenemos la titularidad del permiso para operar; a cambio, a manera de contraprestación, pagamos a nombre de la terminal área una cuota mensual que se deposita en una cuenta bancaria de la cual nos emiten factura lo cual sucede a partir de 2022 luego de que Sitio 300 y otras concesionarias incurrieron en adeudos millonarios con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”.
“El pago de la contraprestación, que por fortuna es directa y permite evitar malas prácticas de los concesionarios, representa una carga importante de nuestros ingresos, por lo que los taxis de plataforma significan una competencia desigual por operar sin muchos requisitos o costos adicionales”.
ER