Octavio González, empresario creador de tradcoin, la primera criptomoneda mexicana, afirma que el blockchain brinda transparencia y seguridad en todo movimiento: “Al momento en que la información ya no está centralizada es más transparente y segura ya que no depende de una sola persona. Si los sistemas bancarios y financieros se descentralizan ya no ocurriría que me nieguen un financiamiento porque una persona no quiere trabajar o simplemente le caigo mal. El sistema blockchain le dará transparencia a esta parte. Además, si el financiamiento se solicitó para comprar maquinaria y se pretende ocupar en un viaje o un auto, en automático la criptodivisa se encapsula y no puede hacerse la transacción.
“Imaginemos que el gobierno financia becas escolares que podrán ser usadas cuando los niños sean mayores de edad. El dinero se entrega a los papás, que bien pueden gastarlo en otra cosa. El sistema detecta que esta criptodivisa es para uso exclusivo de la educación del niño y se encripta cuando se ocupa para otra cosa. Es una criptomoneda porque funciona a base de códigos y no puede usarse hasta que llegue el momento en que el niño cumpla cierta edad. Y qué tal si miento y digo que el menor tiene 18 y no 15 años. Tampoco se podrá porque el blockchain regirá el mundo de cada persona: desde que nazca, estará registrada en este sistema.
“Suena apocalíptico, pero será de mucha ayuda porque el niño tendrá un seguimiento desde que nazca, con un historial clínico detectará si está enfermo y en otro país o si su médico de cabecera fallece. Con el blockchain se podrá acceder a esta información de manera confidencial pues para la demás gente serán solo números y códigos indescifrables. Esto ayudaría en la transparencia de los sistemas financieros y en el combate a la corrupción en una empresa. Con la criptodivisa todo puede ser rastreado; con una divisa normal no. Si una persona tiene billetes o un lingote de oro y se los roban no hay forma de buscarlos, pero la criptodivisa es un código. Esto es lo difícil de entender pues no tiene apariencia física. Al ser un código, se vuelve inteligente y deja de ser un valor activo o una moneda de intercambio”.
TRADCOIN
El también especialista habló de la empresa que fundó y de la gestión que han hecho con el tradcoin y la introducción de este sistema económico en el mercado: “Nos ha ido bien. Tenemos gente que ha comprado nuestro token a escala internacional. Vamos a ser la primera criptomoneda mexicana. Somos disruptivos, cambiando las reglas de un sistema que es mundial.
“Hay dos tipos de criptomonedas: una es minable y la otra no. Esta última, un ERC20 basado en la plataforma ethereum, es la tecnología blockchain que decidimos usar, pero ahora optamos por una moneda que ya está minada.
Los 300 millones de tokens de nuestro proyecto ya están minados y se reparten entre los inversionistas o la gente que los compró, así que operamos bajo blockchain de ethereum, es decir que la segunda criptomoneda más grande del mundo le da valor al proyecto.
“A diferencia de los demás proyectos que existen a escala mundial, el nuestro está basado en siete pilares tangibles: bienes inmuebles, tecnología, comercio, arte, turismo, startups y salud, negocios que son tangibles. Podemos tocar un contrato, ver la construcción de una casa o a un artista financiado con esta criptomoneda.
Eso es tradcoin: siete pilares tangibles que respaldan un activo digital y éste les da valor. Eso es lo disruptivo que tenemos nosotros y no tiene ninguna otra criptomoneda en el mundo”.
El especialista agregó que el valor de su proyecto puede dispararse en cualquier momento. “Imagínate 300 millones de tokens con un valor estándar de un dólar; ese es el valor de nuestro proyecto y a lo que puede llegar. Un bitcoin llegó a costar casi medio millón de pesos. Tradcoin no llegará a esas magnitudes, porque no es un proyecto como bitcoin, que es la madre de las criptomonedas.
“Un token de nosotros va desde 25 hasta 100 pesos, incluso un poco más. El valor de nuestro proyecto se incrementaría y por eso se han acercado empresarios y gente importante que han invertido o apoyado incluso haciendo alianzas, y aunque estamos iniciando el proyecto en México el enfoque es mundial”.
González finalizó mencionando los retos que enfrenta para que esto sea exitoso: “Desde el momento en que no estamos en Europa se puede pensar que somos un intento entre muchos que están en el mercado. En el momento en que levantamos la mano, queremos cambiar la imagen internacional de México de “el que no transa no avanza”. Trabajamos en eso diciendo que tenemos gente con tecnología, emprendedores. Decir que se hizo a la mexicana no quiere decir que esté mal hecho sino al revés. Los mexicanos difícilmente nos creemos el éxito. No nos apoyamos entre nosotros y esto es lo que estamos intentado cambiar”.
Tecnología ‘blockchain’, sistema blindado contra la corrupción
La primera criptomoneda mexicana ofrece áreas de inversión, transparencia y seguridad en cada movimiento.
Ciudad de México /
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