Telefónica, el gigante de las telecomunicaciones, revisó al alza sus objetivos financieros para 2023 después de que su beneficio neto creciera 44 por ciento en el segundo trimestre, gracias al dinamismo de la actividad en sus mercados.
El grupo español, muy presente en América Latina pero también en Reino Unido, sumó 462 millones de euros (514 millones de dólares) de beneficio neto entre abril y junio. Sus ingresos alcanzaron, de su lado, los 10 mil 100 millones de euros (11 mil 242 millones de dólares), lo que supone 0.9 por ciento más que hace un año.
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Estos resultados superan las expectativas de los analistas consultados por el proveedor de información financiera Factset, que proyectaban una media de 278 millones de euros de beneficio neto y 10 mil millones de euros de ingresos.
En el primer semestre, los ingresos del grupo aumentaron 3.7 por ciento, hasta los 20 mil 178 millones de euros, de los cuales 27 por ciento procede de las actividades en España, 20 por ciento en Brasil, 19 por ciento de América Latina hispanohablante, 18 por ciento de Alemania y 13 por ciento de Reino Unido.
Esta dinámica confirma la "solidez" y el "buen momento" de la operadora, se felicitó en un comunicado el presidente del grupo, José María Álvarez-Pallete, que afirmó que se encuentran "bien preparados" para hacer frente a los desafíos del sector de la telefonía.
Estos resultados fueron bien recibidos en la Bolsa de Madrid, donde la cotización de Telefónica subía 1.81 por ciento, en un mercado al alza (+0.78 por ciento).
El operador español precisó que revisó sus objetivos para 2023 y proyecta ahora un crecimiento orgánico de los ingresos del 4 por ciento (el doble de lo que se había anticipado) y del 3 por ciento de su ingreso bruto de explotación.
El grupo de telefonía, que presentará su nuevo plan estratégico para el periodo 2023-2026 el 8 de noviembre, precisa además que redujo su deuda hasta los 27 mil 480 millones de euros, lo que supone un descenso del 3.9 por ciento en un año.
Estos resultados se publican en un contexto de competencia creciente en el mercado español desde que Orange y MasMovil anunciaron en verano de 2022 un acuerdo de fusión de sus actividades en España.
Esta fusión, que debe dar paso al segundo actor de las telecomunicaciones en este país, está subordinada sin embargo a la luz verde de Bruselas, que abrió a comienzos de abril una investigación sobre este proyecto, y alertó frente a un riesgo de efectos "considerables" para la competencia.
srgs