Grupo Televisa y Univision Holdings anunciaron una alianza de contenidos para convertirse en la multiplataforma más grande del mundo en producciones en español, que no sólo compite a nivel local sino que lo hace a escala global, respaldada por una inversión de mil millones de dólares para crear contenidos, liderada por el gigante de telecomunicaciones japonés, SoftBank.
“Se trata de la creación de una nueva empresa de desarrollo y distribución de contenidos de alcance mundial, la cual cuenta con el respaldo de SoftBank, Google y The Raine Group, que entran como socios y junto con ForgeLight aportan un capital de mil millones de dólares de inicio, ven gran potencial en esta nueva empresa”, informó la oficina de prensa de Televisa a MILENIO.
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Es necesario recalcar que no se trata de una fusión entre las compañías. “Técnicamente no es una fusión ya que no se están integrando todos activos de las empresas, sólo es una suma de los activos de contenidos, no de su estructura”, dijo en entrevista con MILENIO, Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
“La inversión inmediata de mil millones para la producción de nuevos contenidos de gran escala es sorpresiva”, indicó Piedras. Y explicó que las plataformas de streaming u otras productoras traen producciones de cientos de millones de dólares, pero ese anuncio de mil millones de dólares los deja con la fortaleza tecnológica con el tino de las audiencias hispanoparlantes y con el recurso financiero.
Cabe señalar que a dichas inversiones se suman otros 2 mil 100 millones que serán compromisos de deuda coordinados por J.P. Morgan.
La multiplataforma ofrecerá un portafolio de contenidos que en 2020 sumó 86 mil horas de series, así como los derechos de eventos deportivos, formatos y otros, informaron las empresas. En el acuerdo Televisa aportará sus cuatro canales de televisión abierta, 27 canales de TV de paga y estaciones, su estudio cinematográfico Videocine y el servicio de video bajo demanda por suscripción (SVOD, por sus siglas en inglés) Blim TV, así como la marca Televisa.
Pero, apuntó Piedras, “queda bien parada”, ya que la empresa mexicana quedará con una participación accionaria de 45 por ciento sobre la sociedad, además conservará las empresas Izzi Telecom Sky y otros negocios. Así como las principales propiedades inmobiliarias vinculadas con las instalaciones de producción, los títulos de concesiones de transmisión y la infraestructura de transmisión en México.
Nace un emporio de contenidos en español
El experto en telecomunicaciones indicó que con esta alianza de contenidos ambas compañías entran a otra liga de competencia, al mercado global. “Televisa deja de competir localmente con TV Azteca, hoy va por la audiencia del mundo y pasa de una audiencia de 126 millones de mexicanos a una de 650 millones de hispanoparlantes”, resaltó Piedras.
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De alguna manera, esa audiencia hispana había estado desatendida globalmente, no es cosa menor, sobre todo si se considera que es casi la décima parte de la población mundial.
Con esta empresa multiplataforma podrán llegar a los dos mayores mercados de hispanoparlantes: México y Estados Unidos desde televisión abierta, de paga o por streaming. Es mucho más grande que competir con plataformas OTT (over the top) como Netflix, Apple TV o Prime Video.
Con esto Televisa recupera su liderazgo tradicional, pero también se trata de una reconfiguración, señaló Piedras, “es un paso de una empresa mexicana hacia un mercado global”.
Para Elena Estavillo, experta en competencia económica, esto es un signo de la transformación que están teniendo los mercados audiovisuales y que los jugadores tradicionales entienden que deben evolucionar.
Estavillo, que también es ex comisionada del Instituto Federal de telecomunicaciones (IFT), “los reguladores deben estar atentos a que esta evolución implique espacios para todo tipo de competidores y evitar que las posiciones de dominio históricas se extiendan a los nuevos negocios. Allí es importante la revisión que tendrán que hacer las autoridades de competencia para autorizar la concentración, viendo hacia la evolución futura del mercado”.
lvm