Los productores mexicanos de jitomate llegaron ayer a un acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos sobre las cuotas compensatorias a las importaciones mexicanas en Estados Unidos de dicho producto.
"Ya tenemos acuerdo gracias a Dios; estamos locos de contentos. Lo único que sé es que salió humo blanco y esperamos nos den más detalles la comisión negociadora", confirmó a MILENIO Manuel Antonio Cazares Castro, vicepresidente del Sistema Producto Tomate Nacional.
El conflicto con los productores se dio luego de que el gobierno del presidente Donald Trump pusiera fin al Acuerdo de Suspensión del Tomate por el cual la industria tomatera mexicana estaba exenta del pago de aranceles para introducir su producto en el país norteamericano.
Así se impuso una cuota compensatoria de 17.56 por ciento al tomate mexicano.
Esta semana un comité del sector mexicano inició las pláticas para evitar el pago.
Alfredo Díaz Belmontes, director general de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), señaló que a partir de este miércoles iniciará un periodo de 30 días para someter a consideración los puntos acordados y al término de dicho lapso se pueda firmar y entrar en vigor formalmente la resolución.
“Una vez que este nuevo acuerdo entre en vigor, las exportaciones de tomate mexicanas se podrán realizar sin el pago del arancel y los exportadores mexicanos tienen ahora el derecho de recibir todos los depósitos en efectivo que hayan realizado desde el 7 de mayo, hasta el día en que este acuerdo se publique en el Federal Register”, dijo el CAADES.
El acuerdo incluye la propuesta de inspeccionar en frontera el 92 por ciento de los camiones para revisar su calidad; incrementos en los precios de referencia para tomates de especialidad y un alza en el precio de los tomates orgánicos, 40 por ciento arriba del precio de los convencionales.
Además, el acuerdo será revisado de manera obligatoria en el siguiente Sunset Review que deberá ocurrir en septiembre de 2024.