El Tesoro de Estados Unidos comenzó a tomar "medidas extraordinarias" para evitar el incumplimiento de pago de la deuda del gobierno, mientras el Congreso se encamina a un enfrentamiento entre demócratas y republicanos por el aumento del límite de endeudamiento.
Esas medidas pueden ayudar a reducir la cantidad de deuda pendiente sujeta al límite, actualmente fijado en 31.4 billones de dólares, pero el Tesoro advirtió que estas herramientas sólo ayudarían por un tiempo limitado, probablemente no más de seis meses.
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"Insto respetuosamente al Congreso a actuar rápidamente para proteger la garantía plena de Estados Unidos", dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en una carta al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy.
Agregó que existe una "incertidumbre considerable" sobre cuánto tiempo pueden durar las medidas antes de correr el riesgo de default.
"El incumplimiento de las obligaciones del gobierno causaría un daño irreparable a la economía estadunidense, los medios de subsistencia de todos los estadunidenses y la estabilidad financiera mundial", dijo Yellen la semana pasada.
Un default dañaría la credibilidad de Estados Unidos, algo que "nunca debería suceder", advirtió el presidente ejecutivo del JPMorgan Chase, el principal banco del país.
"Nunca debemos cuestionar la solvencia del gobierno de Estados Unidos", declaró Jamie Dimon a la cadena CNBC. "Eso es sacrosanto".
Batalla en el Congreso
La economía más grande del mundo se prepara para una batalla prolongada en el Congreso.
Los republicanos, que tras las elecciones de mitad de mandato de noviembre controlan la Cámara de Representantes, quieren que el presidente demócrata Joe Biden acepte recortar el gasto público, que consideran que ha alcanzado niveles insostenibles.
"El gasto no controlado tendrá consecuencias nefastas", dijo el republicano Jason Smith, nuevo presidente del poderoso Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara baja.
Pero la Casa Blanca ha dicho que esos recortes afectarían programas clave de gasto militar y de seguridad social, o supondrían nuevos impuestos. Agregó que Biden no negociaría con los republicanos de línea dura dada su oposición "arriesgada y peligrosa" a aumentar el tope de la deuda.
"Los republicanos están creando una crisis que no tiene por qué existir", dijo Brendan Boyle, principal demócrata en el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes.
Elevar o suspender el límite de la deuda no autoriza nuevos gastos ni cuesta dinero a los contribuyentes, dijo Yellen la semana pasada.
Por el contrario, "si no se aumentara el límite de la deuda, la cantidad de recortes de gastos o aumentos de impuestos que se requeriría equivaldría a 1,5 billones de dólares este año" o más en la próxima década, según expertos del Centro de política fiscal Urban-Bookings.
"El deseo de cambiar el curso de la política fiscal debe manifestarse en nuevas iniciativas del Congreso" en lugar de una negativa a pagar las facturas derivadas de acciones anteriores, indicaron Leonard Burman y William Gale.
"Política rencorosa"
El Tesoro dijo el jueves que, al inicio de las "medidas extraordinarias", recurrirá a recursos de dos fondos para jubilados.
No invertirá completamente una parte del Fondo de discapacidad y jubilación del Servicio Civil (CSRDF), con un "período de suspensión de emisión de deuda" que durará hasta principios de junio.
Además, detendrá inversiones adicionales de montos acreditados al CSRDF y al Fondo de beneficios de salud para Jubilados del Servicio Postal, dijo Yellen, aunque precisó que los jubilados no se verán afectados por estos movimientos.
El Tesoro comenzará a reducir sus saldos de efectivo y recurrirá a técnicas y herramientas contables para permitir que el gobierno continúe con sus funciones, dijo Mickey Levy, de Berenberg Capital Markets.
Pero la probabilidad de que el gobierno estadunidense deje de pagar su deuda es cercana a cero, opinó.
"Creo que en última instancia (...) habrá un acuerdo para elevar el techo de la deuda, pero de tanto en tanto habrá mucho debate y política rencorosa", señaló Levy a la AFP.
Sin embargo, si las cosas siguen como están, el gasto seguirá aumentando y la deuda seguirá creciendo, dijo, y agregó que gran parte se destina a programas como la seguridad social y el seguro de salud federal Medicare.
"Simplemente no existe la disposición política para abordar realmente estos programas", sostuvo.
Las acciones estadunidenses cayeron el jueves, pero los analistas creen que es poco probable que sea por el límite de la deuda.
"Por ahora, realmente no va a mover los mercados", dijo Ed Moya, analista de Oanda.
AMP