Las catas o cenas maridaje y la tecnología, están resultando ser un medio para que los expertos compartan su experiencia de disfrutar un buen vino y una excelente comida. Así lo expresó Javier Nava de la Torre, sommelier lagunero.
“Una cata virtual a distancia a través de herramientas en redes sociales como Instagram, Facebook y otras aplicaciones como Zoom, da la ventaja de poder realizar eventos en forma interactiva, donde no solamente estas escuchando a alguien platicar de vino, sino que se pueden hacer preguntas en tiempo real, en vivo”, explicó.
Aseguró que la industria vitivinícola se está adaptando en esta comunicación directa ya que abren las puertas de sus casas y tienen la oportunidad de conocer a gente que se conecta desde cualquier otra parte del mundo, incluso, hasta productores de los vinos que en otras ocasiones no se tendría la oportunidad de conocer.
“Recientemente tuvimos la oportunidad de participar de manera virtual en una cata, con el dueño y enólogo de Bodegas Origen de Aguascalientes, por lo que se presta a otro tipo de preguntas y respuestas”, refirió.
Aseguró que el motivo de hacer estos eventos surge a iniciativa de apoyar a aquellos negocios que siguen ofreciendo el servicio a domicilio, como el restaurante ‘Quincho’ con quien se tuvo una cena maridaje virtual a distancia.
¿Cómo funciona la cata de vinos a distancia?
“Los interesados pasan por el platillo al restaurante o se pide a domicilio, y se les da la contraseña para ingresar a la plática virtual. Se les da instrucciones previas para que esté listo el platillo a la hora señalada y al momento de la trasmisión se hace una reseña de la comida a degustar, pasando también a la parte de interacción social con preguntas y respuestas”.
Javier Nava participará este viernes con otros seis sommeliers de diferentes ciudades, conectados de manera simultánea, además, el sábado habrá otro cata exclusiva para ciudades de Monterrey, Torreón y Chihuahua.
“Esto sirve de terapia. Mucha gente lleva ya tiempo en sus casas sin salir y esto es un buen pretexto para aprender y socializar”.
Respecto a la adaptación del lenguaje que manejan en una cata tradicional y si ha cambiado ahora con la tecnología en tiempos de contingencia, señaló que es más íntimo.
“Creo que la forma de comunicarse ha sido más íntima, porque en muchas ocasiones cuando asisten a catas tradicionales, hay público que sólo va a socializar que al querer disfrutar la velada, no hacen preguntas, pero ahora con la tecnología resulta más íntimo, no hay tiempo limitado, la gente se ha atrevido más a cuestionar y hacer comentarios del vino”.
Mencionó que es importante que sea un público que tenga el producto con él, ya que si no se tiene el vino, la experiencia no será efectiva, a diferencia de una master class, donde solo se imparte una plática o conferencia.
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