Estamos casi a mitad de año y probablemente seas de las personas que en sus propósitos para este 2018 incluyó ponerse a dieta para bajar de peso y no lo ha cumplido. Si es así, no debes olvidar que en un régimen balanceado no se debe suprimir el consumo de tortilla de maíz.
De acuerdo con Araceli Méndez Coronado, nutrióloga certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos, con maestría en Ciencias de los Alimentos y Nutrición Humana, y responsable del área de nutrición de la Universidad La Salle, el consumo de tortilla se ha satanizado y se ha propagado que este alimento engorda, lo cual es falso.
Explicó que la tortilla, principalmente la elaborada con harina de maíz, es uno de los alimentos más ricos en fibras, vitaminas y minerales y de más fácil acceso que no causa un incremento en el peso de las personas. Aclaró, que lo que sí pudiera provocar un sobrepeso y ser factor de obesidad es consumir alimentos fritos o alimentos altos en grasas.
"La tortilla de maíz es un alimento muy noble que puede combinarse con comidas saludables como pescado o pechuga asada; cuando se combina adecuadamente no tiene por qué considerarse que la tortilla engorda. Por el contrario trae muchos beneficios al cuerpo humano".
Explicó que una de las principales razones para consumir tortilla de maíz, y la tortilla de harina de maíz, es su alto contenido en calcio, lo que no sólo favorece al fortalecimiento de los huesos en niños y adolescentes, también ayuda a los ancianos a tener encías fuertes y funciona como un auxiliar en la regeneración ósea en caso de alguna fractura.
De ahí que su consumo sea recomendado desde temprana edad. "Al ser un alimento tan noble, se puede ingerir incluso cuando no se carece de una dentadura, como en el caso de los niños pequeños o de personas de la tercera edad, ya que la tortilla puede remojarse en consomés o caldos".
Otra de las grandes propiedades de la tortilla de maíz es que tiene un alto contenido en fibras, las cuales funcionan como una barredora en los intestinos, ayudando a nuestro a eliminar lo que no necesita.
El alto contenido en fibras ayuda además a evitar problemas de estreñimiento, colón irritable y hasta a reducir el colesterol en la sangre.
"A veces cuando la gente quiere ponerse a dieta o mejorar su digestión lo primero que hace es suprimir el consumo de tortilla, porque piensa que se apelmaza en su estómago y porque cree que este alimento engorda, pero la realidad es que la tortilla es uno de los alimentos más completos, con más contenido en fibras y minerales incluso que algunas verduras y cereales y sobre todo de más fácil acceso en la población mexicana".
Adicional a ello, la tortilla posee un alto contenido de ácido fólico, elemento indispensable en el tratamiento de algunos tipos de cáncer, en específico el cérvico-uterino, padecimiento que se diagnostica a por lo menos 10 mil mujeres cada año en nuestro país.
El ácido fólico además, es un elemento indispensable para la adecuada formación de los bebés, de ahí que se recomiende ampliamente el consumo de tortilla a las mujeres durante el embarazo.