El gigante tecnológico japonés Toshiba suspendió su plan para dividir el grupo en dos empresas tras el rechazo de los accionistas el mes pasado; sin embargo, sopesa la posibilidad de una venta.
La firma anunció en un comunicado que su dirección mantendrá discusiones con fondos de inversión privada y otros posibles inversores sobre potenciales ofertas.
Un nuevo comité especial también "identificará qué oferta de privatización es mejor para nuestro diverso accionariado" e informará de ella en la junta de accionistas anual prevista para junio.
Esta decisión ocurre después de que los accionistas votaran a finales de marzo, en una decisión no vinculante, en contra de la propuesta de la dirección de dividir en dos la compañía.
Antes símbolo del poder tecnológico y empresarial de Japón, Toshiba se ha visto inmersa en varios escándalos, problemas financieros y dimisiones de alto nivel en los últimos años.
Varios accionistas importantes señalaron en esa votación que la división de Toshiba agravaría los problemas de gobierno del grupo al crear más puestos de dirección y apostaron por una venta a un inversor privado.
AMP