Toyota Motor reportó un impacto del 42 por ciento en el beneficio operativo trimestral, peor de lo previsto, debido a que el fabricante de automóviles japonés se vio afectado por las limitaciones de la oferta y el aumento de los costos.
El beneficio operativo de los tres meses finalizados el 30 de junio (el primer trimestre de 2023 opara la empresa) se redujo a 578 mil 660 millones de yenes, unos 4 mil 300 millones de dólares, frente a los 997 mil 400 millones de yenes del mismo periodo del año anterior, lo que pone el broche a unos meses difíciles para Toyota.
Ha recortado repetidamente sus objetivos de producción mensuales debido a la escasez mundial de chips y a las restricciones por covid-19 en las plantas localizadas en China.
Sin embargo, la magnitud del descenso de los beneficios fue mucho mayor de lo que habían previsto los inversores —los analistas encuestados por Refinitiv habían estimado una caída del 15 por ciento— y pareció coger al mercado por sorpresa: Las acciones de Toyota ampliaron las pérdidas y bajaban hasta 3 por ciento tras los resultados.
A pesar de este trimestre negativo, el fabricante de automóviles mantuvo su previsión de beneficios operativos para todo el año y su plan de producir 9.7 millones de vehículos este año.
MRA