La alta congestión de las vías de comunicación en México y en miles de ciudades en el mundo se debe a la masiva concentración poblacional, misma que seguirá creciendo y que sin importante la inversión que se realice en sistemas de movilidad no será suficiente.
Ante este panorama la consultora McKinsey & Company recomienda tres opciones para el control de la movilidad, misma que si no se controla puede significar la pérdida de millones de dólares en inversiones públicas e incluso privadas; éstas son los sistemas de transporte inteligente (ITS), el cobro por congestión urbana y las plataformas de movilidad como servicio (Maas).
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Tan solo el gobierno de la Ciudad de México destinó el año pasado alrededor de mil 609 millones de pesos para mejora y expansión de la red de transporte; con ello en lo que va de la administración de Claudia Sheinbaum van poco más de 5 mil 500 millones de pesos.
“La red vial urbana es un facilitador esencial del crecimiento económico y el acceso a los servicios. Pero la densidad y la expansión urbana ejercen presión sobre los recursos”, afirma la consultora.
Sobre las opciones, los ITS pueden desempeñar un papel importante en la mejora de la seguridad vial, la reducción de la congestión, la optimización de la eficiencia del transporte, la mejora de la movilidad y la reducción del uso de energía y los impactos ambientales. Un informe de la Comisión Europea encontró que los mayores beneficios socioeconómicos acumulativos de ITS incluyen tiempos de viaje reducidos y mayor eficiencia (66 por ciento), tasas de accidentes reducidas (22 por ciento) y ahorros en el consumo de combustible (11 por ciento).
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Por otro lado, los mecanismos de cobro por congestión urbana funcionan gracias a cámaras digitales que son capaces de identificar matrículas y clasificar vehículos en zonas urbanas.
Mediante el recargo o la restricción del acceso de automóviles privados a las áreas congestionadas, generalmente los centros de las ciudades, los reguladores buscan reducir la congestión del tráfico y mejorar otros problemas recurrentes, como la calidad del aire y la contaminación acústica.
Las plataformas MaaS combinan modos y servicios de transporte urbano, por ejemplo, transporte público, servicios de movilidad compartida, servicios ferroviarios urbanos e instalaciones de estacionamiento, aprovechando los datos y la información para integrar los procesos de planificación, reserva, pago y servicio al cliente.
Los municipios, las empresas de transporte, las nuevas empresas de tecnología y las empresas de pago han estado invirtiendo en MaaS debido a los beneficios duales para los pasajeros y las áreas urbanas.