La Cámara Regional de la Industria de Transformación (Careintra)
del estado de Jalisco, truena en contra de los diputados locales que promueven la prohibición de popotes y bolsas de plástico.
De entrada, acusaron, la iniciativa ni siquiera ha sido socializada con los industriales. Solo les ha ganado el protagonismo sin pensar en el daño económico que causan.
Hoy en día, “ponen en jaque a esas empresas que están en ese sector”, lamentó el presidente de la Careintra en Jalisco, Juan Alberto Porras Brambila.
“Afrontemos el tema del impacto ambiental de este y cualquier otro producto de plástico, pero me gustaría (que los diputados) tuvieran la sensibilidad y el orden de consultarnos para llevar a cabo las acciones más idóneas, y están menoscabando el patrimonio de todas estas empresas en su infraestructura, pues ya las devaluaron, yo creo que ese es un impacto que ellos no están midiendo”, sentenció el representante industrial.
En Jalisco existen 80 empresas que fabrican artículos de plástico. Incluso, Arandas “es el municipio que más bolsas de plástico produce en el país”.
Además, la entidad es el principal exportador para la zona del pacífico. Entonces, “si tenemos una vocación muy natural a todo lo que es la producción de envases, empaque, embalaje y productos desechables de plástico”.
El líder de los industriales de la transformación de materiales consideró que la prohibición es “la postura más cómoda”.
La iniciativa debe estar bien sustentada y para ello -insistió-, se requieren estudios de huella de carbono de “todos los productos que crean que pueden tener un impacto ambiental, de los productos que pudieran ser alternativos y ver realmente en qué situaciones se puede usar el plástico y en cuales no”.
Dejó entrever que los legisladores del Congreso de Jalisco ni siquiera tendrían ese análisis técnico indispensable para tomar una decisión en ese sector.
“No creo, porque de haberse realizado muy seguramente nos hubiéramos dado cuenta. Como nosotros trabajamos con los laboratorios que en un momento dado pudieran llevar a cabo este tipo de estudios, de alguna forma hay mucha interrelación en la cadena de valor del plástico”.
Porras Brambila reconoció que en algunas actividades industriales y productos procesados sí podría haber algún tipo de abuso, pero algunas de las alternativas –anticipó- son más nocivas.
“Desconocemos desde donde están considerando que sea un popote o no, porque hay muchos productos que podrían ser intermedios como agitadores, palitas para las nieves, entre otros. Entonces cuándo es un popote y cuándo no, esto es parte de lo que tendríamos que saber cómo está definido”, reiteró.
Actualmente, el consumo promedio de una persona es de 75 popotes al año y cada popote pesa tres gramos.
Cabe recordar que en el Congreso de Jalisco promueven una iniciativa que busca prohibir popotes, bolsas de plástico y unicel en Jalisco. La intención dicen, es frenar el daño ambiental que provocan estos productos así como su impacto en la fauna.
SRN