El gobierno de Donald Trump permitirá por primera vez que se presenten demandas en cortes de Estados Unidos contra las compañías extranjeras que hacen negocios con Cuba utilizando propiedades confiscadas a estadounidenses de origen cubano y otros ciudadanos del país, manifestó un funcionario de alto rango en Washington.
La medida, que será anunciada formalmente el miércoles, podría exponer a compañías estadounidenses, europeas y canadienses a acciones legales y complicar los esfuerzos del gobierno comunista de atraer más inversiones extranjeras.
El asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, también anunciará el miércoles nuevas sanciones contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, aseguró el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato.
Trump está actuando tras una amenaza emitida en enero para permitir una controvertida ley que ha sido suspendida desde su creación en 1996, permitiendo a los ciudadanos de Estados Unidos demandar a compañías extranjeras por las propiedades incautadas en la década de 1960 por el gobierno cubano.
El Departamento de Estado planea dejar que entre en vigencia una disposición conocida como Título III de la Ley Helms-Burton. Todos los presidentes lo han suspendido en los últimos 23 años debido a la oposición de la comunidad internacional y por temores a que cree un caos en el sistema judicial de Estados Unidos con una avalancha de demandas.
La Unión Europea advirtió a Washington de que cualquier medida que permita a ciudadanos estadounidenses demandar a empresas extranjeras que hacen negocios en Cuba, podría llevar a un litigio en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y a un ciclo de reclamaciones en los tribunales europeos.
Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba se han deteriorado con fuerza desde que Trump llegó a la presidencia, haciendo retroceder parcialmente la distensión iniciada por su antecesor demócrata Barack Obama y volviendo a la retórica de la Guerra Fría.
MRA