Tanto la pandemia por la crisis sanitaria como las nuevas tecnologías han revolucionado la industria del turismo, generando nuevos modelos de negocio, cambiando las estructuras de los canales de distribución y reformando todos los procesos, destaca el experto Daniel Madariaga.
A decir por el especialista en el sector, uno de esos cambios es el denominado turismo virtual -que consiste en utilizar herramientas de realidad virtual para reproducir de manera remota el ambiente de los lugares- y se ha convertido en una estrategia para conocer y experimentar los destinos antes de viajar, sobre todo cuando aún existe la amenaza del virus SARS-COV-2 y su variante ómicron, con un mayor índice de transmisión.
“La pandemia del coronavirus ha golpeado duramente a la industria, pero el turismo virtual ha proporcionado una vía para que las atracciones mantengan la conexión con el público: en línea. Los potenciales turistas consultan los atractivos del sitio que desean visitar, a través de blogs de viajeros o aplicaciones o mediante las tecnologías de la información. Esos videos, vistas en 360 grados, lentes de realidad virtual, proyecciones 3D, así como cabinas teletransportadoras, hacen sentir al interesado in situ”, detalla.
De acuerdo con Daniel Madariaga, este tipo de turismo responde a la necesidad de incorporar nuevas herramientas de competencia y sostenibilidad en el tiempo, sin embargo no reemplaza la experiencia de viajar, “sino solamente es una forma de brindar al viajero un conocimiento previo del sitio que desea visitar”.
Entre las regiones que han incorporado estas herramientas para brindar a los viajeros otro tipo de experiencias, se encuentra Andorra, dice Daniel Madariaga, situada en la sierra de los Pirineos, entre España y Francia.
“Este estado en miniatura, es conocido por sus estaciones de esquí sin igual, que son visitadas anualmente por millones de turistas de todo el mundo”, describe Daniel Madariaga sobre Andorra, y sigue, “por ello, muchos turistas realizan viajes virtuales a través de cámaras web en tiempo real con los que evalúan los beneficios, detallan lugares a visitar y enlistan las actividades a realizar”.
También es posible visitar de forma virtual el Palacio de Versalles, en Francia, a través de Google Arts & Culture. La experiencia puede completarse con VersaillesVR, una aplicación de realidad virtual desarrollada para meterse de lleno en el palacio y conocer todos sus detalles.
Daniel Madariaga asegura que atrás quedaron los días en que las únicas formas de publicitar un negocio se limitaban a las páginas de los periódicos y las pausas publicitarias de televisión.
“Con la competencia en la industria del turismo aún más aguda debido a la pandemia, los lugares están experimentando con forma y estilo. Esto incluye experimentar con el turismo virtual, y las últimas noticias en el mundo de los viajes virtuales indican que existen formas variadas y económicas de ofrecerlo”.
Otro ejemplo es Canada's Wonderland, uno de los mejores parques temáticos de Canadá, el cual se apresuró a ofrecer experiencias virtuales cuando comenzaron a producirse cierres en Toronto. Este atractivo comenzó con una gama de montañas rusas virtuales y atracciones desde la vista en primera persona, disponible de forma gratuita en su sitio web, que fue recibido con entusiasmo por viajeros, revela Madariaga.
Devorar tours, una empresa de turismo gastronómico, también ofrece recorridos gastronómicos y enológicos entretejidos con narraciones y experiencias culturales, a través del turismo virtual sostenible.
Las presentaciones virtuales también juegan un papel en los museos de muchas formas diferentes, o salas como el Met, que ha digitalizado seis de sus colecciones más populares, y ha establecido dos recorridos virtuales en 3D diferentes y ha proporcionado a los amantes del arte en el hogar acceso a más de 200 mil obras únicas en uno de los museos más famosos del mundo, concluye.