UBS Group registró una pérdida de 785 millones de dólares en el tercer trimestre tras los gastos relacionados con la adquisición de Credit Suisse, al tiempo que señalaba que su negocio principal de riqueza se está estabilizando.
La pérdida fue peor que la de 444 millones de dólares atribuida a los accionistas que esperaban los analistas en una encuesta de UBS, pero las entradas de clientes superaron las expectativas de los analistas.
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"Estamos ejecutando la integración de Credit Suisse a buen ritmo y hemos logrado una rentabilidad subyacente para el grupo en el primer trimestre completo desde la adquisición", dijo el consejero delegado, Sergio Ermotti.
Las acciones de UBS, que han subido alrededor de 30 por ciento en lo que va de año, se revalorizaban un 4.1 por ciento en las primeras operaciones de la mañana en Zúrich.
El grupo ingresó 22 mil millones de dólares netos en su división de gestión de patrimonios, gracias en parte a la captación de nuevos clientes, y Credit Suisse también vio afluir dinero a su negocio por primera vez desde principios de 2022.
Los analistas de Goldman Sachs esperaban 14 mil millones para el grupo y el banco suizo ya había revelado 8 mil millones para los meses de julio y agosto.
Excluyendo el impacto de la adquisición, UBS obtuvo un beneficio subyacente de 844 millones de dólares.
Desde que en junio se completó la fusión, la primera de dos bancos de importancia sistémica mundial, UBS ha luchado por estabilizar el grupo.
Con la adquisición, UBS supervisa ahora más de 5 billones de dólares en activos. Ha estado trabajando para recuperarse del éxodo de fondos de clientes de Credit Suisse con tipos de interés superiores a los del mercado en depósitos. También está intentando retener a los clientes que tenían fondos en ambos bancos y que ahora buscan diversificar el riesgo.
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Analistas celebraron en gran medida los resultados, pero advirtieron de que el banco aún no estaba fuera de peligro.
"UBS ha hecho claros progresos desde el cierre de la operación, pero sigue enfrentándose a una enorme tarea, incluida la retención de clientes y personal clave", afirmó Andreas Venditti, analista de Vontobel.
El banco dijo que las perspectivas de crecimiento económico, las valoraciones de los activos y la volatilidad del mercado seguían siendo difíciles de predecir.
GSMM