El Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM) urgió a las empresas del sector a utilizar la más alta tecnología para reducir robos, asaltos y descarrilamientos provocados por la delincuencia organizada.
Mediante un comunicado, el dirigente del gremio, Víctor Flores Morales, reconoció que el programa de vigilancia permanente que entrará en operación en toda la red del país permitirá reducir los ataques.
Destacó que los ferrocarrileros están decididos a “hacer frente al problema de la inseguridad pública que está afectando a la industria del transporte de carga por tren”.
El líder sindical subrayó que la exigencia de los trabajadores del riel de ampliar y fortalecer la seguridad en todos los traslados ya fue escuchada y comenzará a ser atendida por las empresas y el gobierno.
“El Sindicato Ferrocarrilero ha recomendado a las empresas ferroviarias que operan en México a utilizar la más alta tecnología para implementar los programas de seguridad y reducir así robos, asaltos y descarrilamientos”, indicó.
Asimismo, Flores Morales manifestó que las autoridades de gobierno, las empresas ferroviarias y el propio sindicato “van sobre la misma vía y en la misma dirección, para hacer frente al problema de la inseguridad”.
Recordó que el movimiento y traslado de carga a través del Sistema Ferroviario Nacional registra un crecimiento anual sostenido que le permite a México hacer frente a los compromisos comerciales, debido a lo cual —apuntó— el programa de vigilancia deberá estar sustentando con alta tecnología para brindar resultados.
“Hay un gran compromiso y decisión de los trabajadores ferrocarrileros activos en todo el país para sumarse a los programas de seguridad analizados por las empresas, el gobierno federal y estatales, a fin de reducir los ataques”, puntualizó.
MILENIO publicó ayer que Grupo México Transporte, operadora de Ferrosur, dio a conocer que el descarrilamiento de 39 carros de ferrocarril y cuatro locomotoras el pasado 19 de mayo en Orizaba, Veracruz, provocado por un sabotaje, tuvo un costo de 312 millones de pesos, al sumar pérdidas por ventas, robos de bienes y reparación de vías y equipo.