En 2018, Braskem Idesa, la mayor productora de resinas plásticas de polietileno en México, contrajo públicamente la obligación de aplicar la economía circular: reducir, reusar y reciclar los plásticos, garantizando su utilización adecuada. “Como parte de este compromiso, estamos lanzando una nueva resina de alta densidad (PEAD), con contenido de reciclado pos consumo. Es un producto hecho de resinas de residuos que estaban en la calle”, afirmó Stefan Lepecki, CEO de la compañía.
El nuevo producto forma parte del interés de este consorcio por rediseñar su modelo de negocio y generar innovación en procesos que eleven los estándares de calidad de vida en la sociedad en general, mejoren la sustentabilidad y construyan un futuro circular. Además de ser una recurso para el mercado mexicano y de exportación, representa una solución para la disminuir los residuos y agilizar su manejo.
La resina está compuesta por un mínimo de 30 por ciento de material reciclado y “70 de material virgen, va dirigido a aplicaciones rígidas de alta resistencia química como, por ejemplo, champús, detergentes y este tipo de artículos”, advierte Alfredo Prince, director comercial de la firma.
La economía circular promueve la manufactura de bienes con la mayor cantidad de material reciclado con el menor costo energético y busca que los productos, una vez cumplido su propósito, vuelvan a la naturaleza con el menor impacto ambiental posible.
“El proceso empieza por el acopio de residuos en las recicladoras socias, acopio que pasa por un proceso de selección y limpieza para hacer la mezcla con la resina que producimos, ésta se vende a nuestros clientes y es transformada, una vez más, en botellas y empaques, que obtendrán las marcas para sus productos, estos llegarán al mercado para su consumo y, una vez consumidos, nuevamente empezamos con el acopio. Este es el proceso de economía circular”, asegura Lepecki.
ENFOQUE EDUCATIVO
Reporta la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales que, de los 53.1 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos que se generan al año, 10.9 por ciento es plástico. “Entendemos el material como un producto que trae beneficios importantes por sus características de durabilidad, seguridad e higiene pero, sin duda, hay un tema de posconsumo relevante: el tratamiento inadecuado de los residuos”, afirma Lepecki.
Según la Fundación Ellen MacArthur, a escala global, solo 14 por ciento de los envases de plástico llega a plantas de reciclaje, mientras que 40 acaba en vertederos y un tercio en ecosistemas frágiles. El tema es complejo y la solución requiere del compromiso global de todos los sectores e individuos.
“Somos parte de esta solución y el trabajo de educación en escuelas, comunidad, así como los incentivos a cooperativas de reciclaje, son importantes”, asegura.
Entre los programas y actividades promovidos por Braskem Idesa para fomentar la recuperación de residuos plásticos destaca Plastianguis, un evento que se realiza una vez al año en Nanchital, Veracruz, donde se ubica la planta petroquímica del consorcio, y que se enfoca en el intercambio de residuos plásticos por productos de la canasta básica.
Alfredo Prince considera que en México hay condiciones para trabajar y resolver el problema que presenta el manejo de residuos, por lo que Braskem Idesa “como parte de la solución y consciente de problema, busca alternativas para seguir avanzando”.
LA META
México está a la vanguardia del proceso en reciclaje de PET, según Ecoce (Ecología y Compromiso Empresarial), tiene siete años reciclando más de 50 por ciento del PET que se consume en el país y cuenta con la recicladora más importante del mundo, por el volumen que recupera.
“México está entre los grandes recicladores de PET del mundo”, dice Lepecki, “y esta conciencia debe expandirse hacia otro tipo de plásticos”. El directivo considera que esta vocación y las condiciones actuales hacen de México un gran productor de resina reciclable. Para Prince, es “una oportunidad de convertirse en gran exportador”.
Por lo pronto, Braskem Idesa se ha fijado la meta de que para 2040, ciento por ciento de los embalajes de plástico se reutilice, recicle o recupere. “Las acciones principales de este compromiso pasan por trabajo de desarrollo tecnológico de nuestros productos, por trabajo conjunto con nuestros clientes y gobierno, pasa por debates. Es una meta que involucra a toda la sociedad y hay que empezar ahora”, advierte Lepecki.
EN CIFRAS
9 millones de botellas de plástico se producen en el país, lo que coloca a México en el duodécimo lugar mundial en consumo de este material, según datos del Senado.
49 toneladas de residuos plásticos fueron recolectadas este año en la tercera edición del Plastianguis, organizado por Braskem Idesa en Nanchital, Veracruz.
1 cooperativa, Plastien, iniciativa de la compañía, conformada por mujeres de Nanchital, para mejorar su economía y apoyar en el reciclado de residuos.