El presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), Valentín Díez Morodo, afirmó en Madrid que ante la falta de definiciones y estrategias de algunos gobiernos de Iberoamérica, los empresarios son los que “deben acometer” la reactivación economía y social en la región”.
“Ante la falta de definiciones y estrategias por parte de algunos gobiernos de Iberoamérica, es el empresario el que debe acometer, con responsabilidad y decisión, la reactivación económica y social de nuestra región”, expresó durante su participación en el VI Congreso Iberoamericano del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI), bajo el título “España, el puente de Iberoamérica y Europa. El momento es ahora: la gran oportunidad”.
En el evento que, que se realizó en el Auditorio Museo Reina Sofía, recordó que en los últimos tres años la economía mundial ha cambiado debido, entre otras cosas a la pandemia.
“Sin excepción todos los países se vieron afectador por la pandemia, se reflejó en la actividad económica porque a fin de combatirla fue necesaria la suspensión de numerosas actividades, lo que trajo entre otras cosas, el rompimiento de cadenas productivas y suministro de unos países a otros”, dijo.
Todo esto, dijo, “generó desorden económico social a nivel mundial lo que nos lleva a que hay que estar atentos y atender a la integración iberoamericana”.
Indicó que “en los últimos 20 años hemos visto que los bloques que más han perdido son el T-MEC, la Unión Europea y Sudamérica. En 2021 el T-MEC descendió del 34.94 al 27.74 ´pr coemtp. En la Unión Europea fue del 26.6 por ciento e Iberoamérica del 7.68 al 7.05 por ciento. Me refiero a Iberoamérica, México y países del cono sur, donde ya había cierta incertidumbre ocasionada por eventos de tipo político que debilitaron las estructuras institucionales y que magnificaron el problema con esta crisis de salud”.
En este sentido, consideró que “en América Latina no hemos podido realizar una especialización en manufactura con integración de tecnología como lo ha hecho Asia, debido al marco sistémico y a la estructura política que caracteriza a nuestros países”.
Señaló, “son necesarias las políticas públicas para que permitan aprovechar las enormes oportunidades que presentan los mercados internacionales”.
En cuanto las relaciones de negocio entre México y España, Díez Morodo subrayó que “el sector empresarial español conoce el gran potencial de nuestra economía. Actualmente, España es el segundo inversionista más importante en México, con casi 80 mil millones de dólares, con una participación de capital en más de 7000 sociedades establecidas en nuestro país, al cierre del 2022. Esto es 12 por ciento del total de la inversión extranjera”.
Detalló que estas inversiones se han realizado en sectores clave para el desarrollo de México, como es el caso del financiero, telecomunicaciones, infraestructuras, eléctricas, construcción, aeropuerto y turístico, entre otros”.
Por ello, Díez Morodo, que es también presidente de Honor Internacional de Ceapi, concluyó que “sin duda alguna estamos en un momento ideal para recuperar mucho de lo que se ha hecho en nuestra región”.
Allamand: “Sin desarrollo, no hay igualdad”:
En su turno, el titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Andrés Allamand, afirmó que si no hay desarrollo en América Latina será muy difícil disminuir la igualdad y aseguró que los empresarios no son el problema, sino una parte de la solución.
“La ecuación que hay que poner encima de la mesa es: si no hay desarrollo, es imposible disminuir la desigualdad, la pobreza”, señaló.
En ese sentido, consideró que “los empresarios encajan en resolver uno de los problemas principales en América Latina y tiene que ver con el bajo crecimiento”.
Para ello, dijo, “se requiere un compromiso empresarial muy fuerte para generar la secuencia de empresarios, inversión y desarrollo, pero también de la inversión publica, mejor gobernabilidad política y certeza jurídica, un estado de derecho mas vigoroso”.
“Si uno mira la región hay una enorme oportunidad de crecer. Los empresarios no son el problema, sino una parte de la solución”.
Indicó que América Latina tiene todo lo que necesita y al revés. “Estoy pensando en transición energética, verde y digital; tiene también la enorme riqueza de los productos, experiencia en financiamiento, tecnología y también una amplia experiencia regulatoria”.
Allamand subrayó que Europa sigue siendo el primer inversionista en América Latina y que “el comercio podría aumentar si los acuerdos con la Unión Europea llegan a buen puerto”.
Mientras que el rey Felipe VI, al inaugurar el evento, recordó que el próximo mes de julio España tomará la presidencia del Consejo de la Unión Europea y bajo este marco se realizará la cumbre UE-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) que será “una oportunidad histórica para potenciar las alianzas entre ambas regiones”.
“Debemos verla con un interés muy especial porque reforzará la agenda entre ambas regiones, para aportar estabilidad y desarrollo a futuro”, finalizó.
MRA