Cada vez se habla más en México de los vehículos autónomos, también conocidos como robóticos, los cuales imitan las capacidades humanas de manejo y control, perciben el medio que le rodea y navegan con una amplia gama de herramientas tecnológicas no sólo integradas en la unidad sino con las que cuentan las ciudades inteligentes.
Estos vehículos están interconectados con la infraestructura tecnológica de cada una de las ciudades o carreteras por donde en teoría deberían de circular, ¿pero realmente son seguros?
Existen varios niveles de conducción autónoma, donde las marcas siguen experimentando para un mejor funcionamiento, ya que en los últimos años este tipo de vehículos se han visto involucrados en accidentes fatales.
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Recientemente, en Alemania, un BMW iX se vio involucrado en un accidente, donde una persona perdió la vida y nueve resultaron heridas de gravedad, después de que el vehículo de prueba con conducción autónoma se dirigiera contra el tráfico que venía de frente.
El BMW iX eléctrico, que llevaba cinco personas a bordo, incluido un niño pequeño, salió de su carril en una curva en la carretera, ocasionando una serie de colisiones con cuatro vehículos tras rozar a un Citroen que circulaba en sentido contrario.
El BMW golpeó de frente a una camioneta Mercedes-Benz, lo que provocó la muerte de un pasajero de 33 años de ese vehículo. De acuerdo con los expertos, el BMW iX no reconoció las indicaciones del camino.
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Retomando este ejemplo, los ocupantes del vehículo pueden elegir el destino al que se dirija el auto, pero no es necesario que tomen ningún tipo de acción sobre la conducción.
¿Cómo funciona un vehículo autónomo?
Este tipo de coche es capaz de reconocer el entorno, para ello se puede servir de tecnologías como los radares, los cuales se conectan con visión computarizada por cámaras y sistemas de posicionamiento global como el GPS.
Este auto puede identificar la ruta, interpretar las señales de tráfico y reconocer obstáculos, lo que está considerado precisamente como inteligencia artificial.
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Niveles de conducción autónoma
El criterio estipulado por la NHTSA establece que el nivel cero es el que requiere de un humano para absolutamente todo, de tal modo que no está considerado siquiera como un nivel de la conducción autónoma.
- Nivel 1: implica que controles individuales sean automáticos.
- Nivel 2: es un requisito que dos funciones sean controladas por el vehículo al mismo tiempo.
- Nivel 3: si el coche se controla por sí sólo y es capaz de gestionar de forma autónoma todas las funciones relacionadas con la conducción. En este penúltimo nivel se requiere de un conductor como asistente, al cual se le puedan lanzar consultas en ocasiones concretas.
- Nivel 4: es la conducción autónoma completa o real; el vehículo se puede conducir por sí solo de forma completa y sin ningún tipo de asistencia humana. El humano únicamente cumple con la directriz inicial de indicar la ruta a la que se tiene que dirigir el vehículo.
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KL